Mas considera su apoyo a Rajoy un "depósito a plazo"

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, explicó ayer en Madrid que el voto de CiU a los ajustes del Gobierno "es un depósito a plazo", a "corto" plazo, que "cuando vence se renueva o se retira". Mas negó que su partido haya respaldado ahora al Ejecutivo de Mariano Rajoy a cambio de que el Partido Popular vote a favor de los Presupuestos catalanes de 2012 (necesita seis votos para que salgan adelante en el Parlamento autónomo) y añadió que tienen otras alternativas para aprobar esas cuentas.

Mas reconoció, en un desayuno organizado por Europa Press, que no cree que subir los impuestos sea lo mejor. "Pero a veces hay que votar cosas que no nos gustan. Si el Gobierno plantea medidas duras, impopulares, pero dice que son la única vía para sanear las cuentas, poner las bases del crecimiento y mantener el Estado del bienestar, nosotros votamos a favor", arguyó. Lo calificó como un ejercicio de coherencia y recordó su apuesta por "una política basada en la obligación de la austeridad y el saneamiento del déficit y de las deudas".

Sobre por qué CiU ha apoyado al Gobierno ahora y no lo hizo en la investidura del nuevo presidente, Mas explicó que aquello les hubiese comprometido por cuatro años y esto solo para un decreto ley. "Veremos en las próximas semanas hasta qué punto es posible mantener la confianza que se debe tener en quien intenta sacar al país del pozo", precisó.

Para mantener esa confianza anunció que es necesario que el Estado pague sus deudas, que se considere a las comunidades autónomas como parte consustancial de ese Estado y que el Gobierno no critique a otros que toman medidas difíciles, "muchas veces impopulares, pero necesarias". También señaló que para que no se rompa la confianza es imprescindible que no se legisle de forma que "el Gobierno quede muy bien marcando las bases del Estado del bienestar y luego se cargue la responsabilidad de ejecutarlo a las comunidades, sin darles dinero y acusándolas de deslealtad si se desvían del presupuesto".

El presidente de la Generalitat aseguró que planteará el pacto fiscal este mismo año, una vez conseguido el máximo consenso entre los partidos catalanes. Lo hará, según sus palabras, porque no pueden seguir soportando un déficit fiscal de la magnitud del que tienen y porque quieren ser un Gobierno responsable de los ingresos, "lo que pasa por que las autoridades catalanas sean responsables de la gerencia de los ingresos tributarios en Cataluña". "Hay un divorcio entre el mundo catalán y las instituciones del Estado, y no hay muchas maneras de reconducirlo. Una de ellas es ese pacto fiscal", concluyó. Ahí admitió que podría anticipar las elecciones catalanas si la situación se hiciese "ingobernable".

También ayer la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, se refirió al apoyo de CiU al Gobierno. Señaló que "el escenario político español no condiciona el escenario catalán", pero reconoció que la disposición de los nacionalistas "facilitará" la negociación, informa Maiol Roger. Ambos partidos han retomado las conversaciones para aprobar los presupuestos.