Fabra sube el IRPF y la gasolina para frenar con urgencia el déficit

Acosado por problemas de liquidez y al borde de la asfixia financiera, el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, concretó ayer varias medidas de su plan de ajuste, muy alejadas del habitual ideario del PP. La autonomía que más se ha distinguido en los últimos años por el despilfarro se apresta ahora a subir el IRPF y las gasolinas, suprimir deducciones fiscales por la compra de viviendas y a reducir el sueldo de los funcionarios vía complementos. Los recortes afectan especialmente a la sanidad y la educación, con especial incidencia negativa en los trabajadores interinos y temporales. Fabra incorpora dos nuevos tramos en el IRPF: uno para rentas de entre 120.000 y 175.000 euros, que pagarán un 1% más de impuestos; y otro para rentas superiores a 175.000 euros, a las que se les aplicará un 2% complementario. Entretanto, el canal autonómico de la comunidad, con una abultada plantilla de 1.800 trabajadores, prepara un ERE que afectará a un millar de empleados.

Mientras, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha citado para mañana a los consejeros de Economía de las comunidades gobernadas por el PP para pactar nuevos planes de recortes con los que reducir los déficits en el espacio de tiempo más corto posible.