John Chamberlain, escultor, mécanico del arte
El artista empleaba restos de coche como material creativo
Trabajó hasta el último día en su estudio de Shelter Island en Nueva York y al amanecer del pasado miércoles murió en su casa de Manhattan. John Chamberlain, considerado por muchos el Pollock de la escultura, se dio a conocer por ser el primero en utilizar como material creativo los "metales encontrados", sobre todo chasis y trozos de coches aplastados y doblados, que utilizaba con gran libertad creativa, exaltándolos por medio del color. Fue uno de los protagonistas del arte del siglo XX y, a pesar de tener 84 años, estaba preparando la gran retrospectiva, ahora póstuma, que el Museo Guggenheim inaugurará en febrero. Se concluirá así una historia iniciada en 1971, cuando el museo neoyorquino le dedicó la primera gran muestra individual del centenar que realizaría a lo largo de su carrera.
Sus obras figuran en los principales museos del mundo, salvo en España
Fue su esposa Prudence Fairweather quien dio el anuncio del fallecimiento a través de The New York Times, diario que le recuerda como "el artista que consiguió otorgar a los metales automovilísticos un lugar en la historia de la escultura". A ella siguió el comunicado de su actual galería, la prestigiosa Gagosian, que acogió su última exposición personal la primavera pasada. Aquello fue un periodo dulce por Chamberlain, que tenía muestras simultáneas en Suiza, Londres y Múnich. En España solo tuvo dos individuales: una en 1984 en el Palacio de Cristal y otra en 2010 en la galería Elvira González de Madrid. Sus piezas tampoco figuran en las colecciones de los principales museos de arte contemporáneos españoles, excluido el IVAM de Valencia. "Sus obras más recientes, quizás las más grandes y exuberantes de su carrera, confirman su extraordinaria energía", aseguraba la nota de su galerista.
Nacido en 1927 en Rochester (Indiana), Chamberlain estudió en el Art Institute de Chicago y en el Black Mountain College, por aquel entonces uno de los centros más abiertos a las nuevas teorías y experiencias artísticas del planeta. Chamberlain, que arrancó desde el expresionismo abstracto para llegar al arte pop, consiguió combinar estas dos tendencias en obras dinámicas creadas con metales coloreados y otros elementos industriales, aunque también experimentó con una gran variedad de materiales, como plexiglás, tela, aluminio y gomaespuma, que combinaba en vibrantes collages escultóreos. Aunque la tridimensionalidad de la escultura fue su primer y quizás único amor, también se midió con la pintura, la fotografía y el vídeo, ejerciendo una notable influencia en los artistas adscritos al minimalismo y el pop.
Chamberlain trabajaba a partir de un espontáneo proceso de improvisación, que se plasma en la ausencia de acabados sofisticados y en los bordes mellados, que reproducen en tres dimensiones las pinceladas instintivas y gestuales de los expresionistas. Pragmático, irónico y desencantado, siempre rechazó la búsqueda de significados ocultos en sus obras, negando las interpretaciones de quienes aseguraban que remitían a los traumas de los incidentes automovilísticos. Por ello insistió en pedir al público que observara sus piezas sin perjuicios previos, dejándose guiar por el juego estético, abstracto y lírico a la vez, que estas generaban.
Sus primeros trabajos en metal soldado se remontan a 1957, cuando realizó la escultura Shortstop, que marca el principio de su largo idilio con la chatarra automovilística. El éxito fue casi inmediato. En 1961 ya exhibía sus obras en la muestra The art of assemblage en el MoMA de Nueva York. En 1964 representó a Estados Unidos en la Bienal de Venecia y casi anualmente exponía en la galería Leo Castelli de Manhattan.
A finales de la década de 1960, influido por su amigo Andy Warhol, realizó películas como Wedding night, The secret life of Hernando Cortez y Wide point. Las esculturas de Chamberlain, que recibió muchos premios y reconocimientos, forman parte de las colecciones de los principales museos del mundo y entre 2006 y 2008 se organizaron importantes retrospectivas de su obra en Venecia, Colonia, Berlín y París.
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