Guillermo Pérez Villalta
"La vida surge para tener conciencia de la belleza". Los blancos caracteres aparecen sobre luminoso azul y el lienzo se completa con otro donde un elaborado arabesco brota de un mar tocado por el primer sol. La figura se antoja un homenaje a Philipp Otto Runge y a sus Auroras, pero en la obra Pérez Villalta parece desplazar el ornamento desde las claves religiosas, que le otorgaba el romántico alemán, hasta raíces biológicas: de ellas brota el gozo de la belleza. El díptico tiene tinte programático. El título de la muestra, La pequeña sensación, y el libro, Melancólico Rococó, que la galería edita coincidiendo con ella, sugieren una apuesta por un primado de la sensibilidad y la fantasía en el arte, frente a quienes, por subrayar su carácter intelectual, olvidan el valor de la apariencia y del placer vinculado a ella. Adquiere así sentido la serie Moradores del vacío, breves aforismos visuales donde la línea traza figuras de quienes han descubierto el placer de carecer del afán de hacer cosas importantes. Otra serie, dedicada al foro romano, evoca por su título (Campo Vaccino) y su luz a Turner, aunque la fusión de imágenes y los valores de superficie remiten a ilustraciones simbolistas. Entre las obras de más interés, los Paisajes del tiempo detenido: parecen chinoiseries salidas de biombos y porcelanas, pero recorridas con calma descubren una figuración, cercana al sueño más que a la visión, que evoca una naturaleza ausente. Las reducidas dimensiones de casi toda la obra expuesta son otra crítica a la institución arte, afecta siempre al gran formato.
Guillermo Pérez Villalta
Galería Rafael Ortiz
Mármoles, 12. Sevilla. Hasta el 4 de enero
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.