El "salto cualitativo" del Madrid

El presidente del Madrid, Florentino Pérez, empleó ayer la tradicional comida de Navidad para fundir su discurso con el de José Mourinho en un acto de comunión sin precedentes en la trayectoria de un gestor que se caracterizó por guardar las distancias con sus entrenadores. Habló del técnico como si se tratase de quien verdaderamente moviliza al club. Para ponderar su mérito dijo que la final de la Copa del Rey ganada al Barcelona la temporada pasada fue, "para muchos, la más importante en la historia de la Copa".

"En el terreno deportivo, creo que hemos dado un salto cualitativo importante", comenzó Pérez; "hemos quedado segundos en la Liga, siendo los máximos goleadores; hemos llegado a las semifinales de la Liga de Campeones después de ocho años; Cristiano Ronaldo ha sido bota de oro y el mejor pichichi de la historia de la Liga; Casillas ha sido guante de oro; José Mourinho ha sido balón de oro como entrenador y el mejor de la FIFA, y, lo que es más importante, ganamos la Copa del Rey en una final histórica con un magnífico gol de Cristiano. Para muchos, ha sido la final más importante de la historia de la Copa".

"La derrota del pasado sábado nos estimula y nos va a hacer más fuertes"

"En baloncesto volvimos a la 'final four' después de 15 años"

"CR ha sido 'bota de oro', Casillas 'guante de oro' y Mou 'balón de oro' como técnico"

"Fichar a Mourinho es una de las mejores decisiones que he tomado"

La afirmación reveló la complejísima situación deportiva que atraviesa el Madrid tanto como el impulso motor de un presidente que, desde 2000, se ha esforzado por refundar al club cada año. Pérez puso el último trofeo obtenido por el equipo, la Copa levantada en Mestalla el 20 de abril, como eje del "salto cualitativo" del Madrid, el club propietario del museo más atestado de Europa.

La final de Valencia ocupó en el parlamento una posición que parece dejar bajo la neblina a las nueve finales de la Copa de Europa conquistadas entre 1956 y 2002 o las 17 finales de Copa disputadas con éxito por el Madrid antes de la última. Esto incluye la final de 1974, en la que un Madrid compuesto íntegramente por españoles aplastó al Barcelona por 4-0 y sacó a la hinchada de la penuria tras la Liga de Johan Cruyff, quien como jugador azulgrana ganó aquella temporada por 0-5 en Chamartín.

"También quiero hacer una referencia al baloncesto", prosiguió Pérez; "después de 15 años, hemos sido capaces de volver a la final four [de la Euroliga]. Pero, además de lo deportivo, también la solidez institucional y la económica nos hacen marchar más seguros de que el Madrid será cada día más fuerte".

A la presentación de los éxitos deportivos de la temporada pasada le sucedió una exaltación de Mourinho. El presidente, que viene respaldando al técnico desde marzo con un énfasis cada vez más resuelto, aseguró que cuando fichó al portugués acertó de pleno. "Miren", advirtió, "una de las mejores decisiones que he tomado como presidente del Madrid ha sido la contratación de José Mourinho. Además de todos los méritos que todo el mundo sabe y que le han hecho merecedor del galardón como mejor entrenador según la FIFA, para mí y para los madridistas tiene un valor imprescindible: nunca se rinde por difícil que sea el desafío".

En el discurso de Navidad de 2010 se había mostrado Pérez más mesurado. El equipo venía de caer (5-0) en el Camp Nou y las palabras del presidente -se mostró irónico y paternalista con Mourinho en la comida con las plantillas- resultaron menos rotundas ante la prensa: "Creo que tenemos al mejor entrenador del mundo sin ninguna duda. Su currículo lo dice. Pero, por estar en el Madrid, creo que se enfrenta al mayor desafío que ha tenido a lo largo de su vida profesional".

A juzgar por las palabras de ayer, Pérez da por cerrado el periodo de pruebas. Mourinho ha superado el desafío con creces. Al triunfo en la Copa añade indicios que, al parecer, apuntan a logros inauditos esta temporada: "Ya hemos conquistado algún récord estos meses con esos 15 partidos seguidos ganados y la mejor fase de grupos de la historia de la Champions con todas las victorias y una diferencia de 17 goles, que creo que es un récord muy importante. Todo el mundo sabe que es algo que nadie ha podido alcanzar".

"La derrota del sábado [ante el Barça] nos hará más fuertes", sentenció el presidente, que no duda de Mourinho a pesar de que es el técnico del Madrid que peores resultados ha conseguido contra el máximo rival en los últimos 60 años. Una evidencia de que se reta con el mejor Barça de la historia.

Las dos derrotas y el empate logrado por el Madrid contra el Barcelona desde la temporada pasada en la Liga son un cómputo que ningún responsable de la caseta de Chamartín con más de una temporada en el cargo tuvo que sufrir en sus primeros tres clásicos. Ni Fabio Capello (dos victorias y una derrota), ni Vicente del Bosque (dos victorias y una derrota), ni John Toshack (un empate, una victoria y una derrota), ni Leo Beenhakker (una derrota y dos empates), ni Miguel Muñoz (tres victorias), ni Luis Molowny (dos victorias y una derrota), ni Vujadin Boskov (una derrota y dos victorias), ni Alfredo Di Stéfano (dos derrotas y una victoria), ni Benito Floro (dos derrotas y una victoria) ni Jorge Valdano (una victoria, un empate y una derrota) sacaron menos puntos.

La historia del Madrid es demasiado larga para no resultar pesada. Sobre todo, para quienes deben enfrentarse a este Barcelona. Pérez lo sabe mejor que nadie y por eso ha resuelto apostar por Mourinho. Por eso y porque ya no distingue su destino del destino de Mou.