Mireia Belmonte, a golpe de oro

Mireia Belmonte es el gran talento de la natación española. Un talento que brilla como nunca en invierno, en la piscina de 25 metros, y se pierde sin remedio cuando se acerca el verano y, con él, las grandes pruebas de su deporte: los Campeonatos del Mundo, los Juegos Olímpicos, los torneos que suponen la gloria.

Por eso no es tan sorprendente, aunque sí encomiable, que ayer lograra su tercer oro, en Szczecin (Polonia), en los Europeos en piscina corta. Fue en los 400 metros libre, una de sus especialidades, con la mejor marca del año (3m 56,39s, récord de España) y superando a dos grandísimas nadadoras, la italiana Federica Pellegrini, bicampeona mundial de la distancia, que solo pudo ser cuarta, y la danesa Lotte Friis, segunda. Melanie Costa logró el bronce.

"Es increíble. Nunca habría pensado que podía ganar esta prueba. No tengo táctica; simplemente, nado", dijo Belmonte tras la carrera. Era su tercer título en la primera gran cita de una temporada que terminará en julio y agosto con los Juegos de Londres. El jueves, y con un intervalo de solo 13 minutos, ya se impuso en los 200 metros estilos y los 200 mariposa.

Estos resultados, como las dos medallas de Aschwin Wildeboer -hoy nadará con Rando la final de los 100 metros espalda-, como las de Costa -fue también bronce en los 800 libre- o la plata de Erika Villaecija en esos mismos 800, son impecables, pero solo dicen que la natación española, deprimida tras los malos resultados en los Mundiales de Shanghái, ha empezado fuerte este curso. Lo difícil será mantener el buen tono hasta los Juegos Olímpicos.