El supervisor anula los bonus en las entidades con ayudas, salvo excepciones

El Banco de España ha dado un paso más para cortar el abuso de remuneraciones multimillonarias que ha escandalizado a la opinión pública. Aunque para muchos el supervisor actúa con retraso, el organismo que dirige Miguel Fernández Ordóñez anunció ayer que eliminará la retribución variable de la cúpula de una entidad con ayudas públicas, salvo "razones justificadas".

También podrá obligar a que esta se reduzca considerablemente en el caso de que obtenga unos resultados mediocres o negativos. Asimismo, seguirá el principio de que no hay nada peor que poner luz y taquígrafos sobre las remuneraciones: exigirá a las entidades con recursos del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) que publiquen los salarios del consejo y la dirección de forma individualizada, según la Circular sobre recursos propios publicada ayer. Deberían anunciarlos los primeros meses de 2012.

La prioridad debe ser restituir el capital público que se ha recibido

Solo se justificarían por la contratación de profesionales experimentados

El supervisor redacta la norma de forma que da a entender que no deberían recibir bonus, salvo excepciones. "Las que hayan recibido apoyo público que no haya sido restituido", deberán dar prioridad a la devolución de la ayuda "por lo que no podrán, salvo que se justifique adecuadamente ante el Banco de España, satisfacer la remuneración variable a sus administradores y directivos". Solo admite excepciones como "la necesidad de contratación de nuevos profesionales suficientemente experimentados y cualificados", si está condicionada a lograr objetivos que conduzcan a la recuperación del capital y la devolución del dinero del Estado.

Todavía habrá un control más. Poco antes de la liquidación del dinero, "deberá remitir escrito justificativo" y no se podrá transferir hasta obtener "la previa autorización del Banco de España".

La nueva Circular también exige que todas las entidades de más de 10.000 millones de activos (prácticamente todas) tengan un comité de remuneraciones.

Respecto a la rebaja de sueldos cuando la entidad va mal, el Banco de España aclara que "la mediocridad de los resultados" será cuando "evidencien una tendencia a la baja, ya sea en relación con los de la propia entidad o los de entidades semejantes". También si lo que se gana es inferior a "los objetivos presupuestados" o la unidad de negocio del directivo no obtenga lo esperado.

La reacción del supervisor llega tras la publicación de la Ley de Economía Sostenible en marzo, del real decreto en junio, y la puesta en consulta al sector. Hasta ahora, en teoría, solo podía intervenir si los salarios afectaban a la solvencia de la entidad. No obstante, en febrero pasado, el supervisor ordenó a Bankia que rebajara un 20% su variable, después de que el consejo denegara el bonus de 25 millones al expresidente Miguel Blesa y nueve directivos más.

Por otro lado, el supervisor ha dado una vuelta de tuerca en transparencia. Obligará a la banca a remitir al mercado muchos más detalles sobre su exposición al ladrillo, tanto en la financiación a la construcción y promoción y adquisición de viviendas como de los activos recibidos en pago de deudas según la modificación de una circular. Algunas fuentes del mercado relacionan esta exhaustividad por la posible creación de un banco malo.