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Reportaje:TENIS | Quinta Ensaladera española

El final del grupo perfecto

Sin todos o sin la mayoría de los cuatro fantásticos, básicos en tres de los cinco títulos, llega la hora para Almagro y Granollers

En 2012, año olímpico de calendario extenuante, "fin de fiesta". Rafael Nadal, el número dos del tenis mundial, optará antes que por la Copa Davis por defender su medalla de oro de los Juegos de Pekín en los de Londres, sobre su querida hierba de Wimbledon. David Ferrer ve muy difícil que se vuelva a reunir el actual equipo. "Me tomaré una semana de vacaciones para pensar sobre mi futuro", apunta finalmente Albert Costa, el seleccionador, que ha ganado la Ensaladera como jugador y capitán. En consecuencia, España pierde para la próxima temporada a los cuatro fantásticos (Nadal, Ferrer, Fernando Verdasco y Feliciano López), un grupo de tenistas invencibles, tras siete eliminatorias juntos, además de básicos en la conquista de tres de las cinco Davis.

"La clave de su éxito es que ha habido una gran unión. Ningún pero", resalta Santana
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Una remontada para la eternidad

"La clave de su éxito es que ha habido una gran unión", explica Manuel Santana, que soñó con la Davis en blanco y negro, que alcanzó dos finales (1965 y 1967, contra Australia) y se quedó con la miel en los labios tras viajes llenos de trampas, duelos en pistas exóticas y aventuras varias. "En mi etapa", dice, "el equipo no era tan completo. Teníamos un jugador, uno que se llamaba Manolo Santana, que solía ganar dos partidos y luego esperaba a que se ganara un tercer punto. Ahora, está Rafa Nadal, que también garantiza sus dos puntos... Pero luego hay un fenómeno como David Ferrer o un dobles que también puede cerrar la eliminatoria. Han hecho un esfuerzo tremendo".

Este grupo debutó en Suiza, allá por 2007, cuando el capitán era Emilio Sánchez Vicario. Costa, el responsable de gestionar la riqueza del tenis español, que tiene seis jugadores entre los 30 mejores, lo ha tenido claro hasta ahora: los cuatro aparecen siempre en sus convocatorias salvo causa de fuerza mayor e independientemente de su ranking. Por delante del murciano Nicolás Almagro, el número 10 mundial, que ahora tendrá su oportunidad, están Feliciano, el 20, y Verdasco, el 24. Por delante de Marcel Granollers, el mejor especialista español, que ahora podrá buscar su sitio, el toledano y el madrileño.

Esto pierde España con la disolución de tan heráldico grupo. Los cuatro fantásticos, dos generaciones unidas hasta ahora por el sueño de la Ensaladera, han ganado eliminatorias sobre arcilla y cemento, al aire libre y bajo techo, en casa y a domicilio. Nunca tuvo España un equipo tan plural y rico en matices. Jamás dispuso un seleccionador de mejor materia prima con la raqueta y sin ella. Ferrer, por ejemplo, ha sido capaz de competir como el líder del equipo cuando Nadal se ausentaba (Austin 2011) y de digerir igualmente un papel de menos relevancia cuando el mallorquín aparecía en la convocatoria. No hay egos que valgan. Como dijo Santana: "No se les puede poner ningún pero".

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