La protesta crece pese al pacto de islamistas y militares en Egipto
En la emblemática plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo, la situación parece idéntica a la que en febrero forzó la salida de Mubarak. Desde fuera, sin embargo, las cosas se ven distintas. La Junta Militar que gobierna Egipto y los Hermanos Musulmanes, el partido más fuerte, han establecido una alianza táctica para que, pese a la violencia, se celebren elecciones a partir del lunes.
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