Los jueces decanos definirán en Vitoria sus demandas al Gobierno

Vitoria será sede la próxima semana de las jornadas nacionales de jueces decanos, que durante tres días reunirán a más de 40 profesionales que representarán a los 1.860 que ejercen en el conjunto de España. Por ser el primero desde el relevo en La Moncloa, el encuentro servirá para concretar las demandas que, a modo de conclusiones, trasladarán al nuevo Gobierno del PP. El vicepresidente del Consejo General del Poder Judicial, Fernando De Rosa, avanzó ayer la orientación de las reivindicaciones al solicitar, durante su presencia en la ciudad, que el Ejecutivo invierta en nuevas tecnologías para conseguir una Justicia "más ágil".

De Rosa estuvo acompañado en Vitoria por la presidenta de la Audiencia alavesa, Mercedes Guerrero, y el juez decano de la propia ciudad, José Luis Núñez. Juntos presentaron la vigesimoprimera edición de unas jornadas que, agrupadas en seis ponencias, tratarán cuestiones como la independencia de la Justicia, su modernización, la carga de trabajo, la reforma de la planta judicial, la agilización de los procesos, el estudio de los tribunales de instancia o el estatuto profesional de jueces y magistrados. Las sesiones de trabajo comenzarán el lunes y acabarán el miércoles con las conclusiones.

El vicepresidente del Consejo, vocal del órgano de gobierno de los jueces a propuesta del PP, destacó ayer el momento decisivo en el que se van a celebrar las jornadas de Vitoria, tras las elecciones generales del 20-N, y defendió la necesidad de que, desde la Justicia, "se diga con voz clara qué proyecto se quiere" y se planteen propuestas al nuevo Gobierno. En este sentido, subrayó la necesidad de llevar a cabo "reformas procesales importantes" y consideró que las conclusiones del encuentro "tendrán la legitimidad de que han sido reflexionadas por una buena parte de jueces y magistrados".

De Rosa reclamó al Ejecutivo que mantenga la inversión de 400 millones de euros aportada hasta ahora a la digitalización de la Administración judicial, porque dedicar dinero a este objetivo, a su juicio, es equivalente a "invertir para salir de la crisis". Así, citó ejemplos como la agilización de los concursos de acreedores, que podrían salvar del cierre a algunas empresas, o la aceleración en las gestiones de los despidos para que las personas afectadas puedan buscar trabajo lo antes posible.