El PSE abre un debate para renovarse tras "tomar nota" de su desplome
Dirigentes socialistas lamentan la falta de atrevimiento ante el fin de ETA
"Los socialistas no han convencido a los ciudadanos". A esta conclusión han llegado los responsables del PSE-EE tras analizar los pésimos resultados obtenidos por este partido el 20-N. "Tomamos nota", dijo su portavoz en Euskadi, José Antonio Pastor, al día siguiente de valorar en la Ejecutiva regional la consecución de cuatro diputados en el Congreso, cinco menos que en 2008. Este partido afrontará ahora un periodo de reflexión para repensar su modelo y renovar su discurso político.
El portavoz socialista hizo autocrítica al referirse a las elecciones generales: "La corriente que ha acabado con el Gobierno de Zapatero ha afectado igualmente al socialismo vasco". Este partido, a juicio de Pastor, está pagando la "factura" de gobernar en los peores momentos de la crisis y los "devastadores efectos" que está teniendo en el aumento del desempleo.
Unzalu presidirá la comisión parlamentaria sobre duplicidades
También reconoció el dirigente socialista que su partido no ha sabido gestionar adecuadamente el final de la violencia terrorista: "Algo habremos hecho mal", admitió Pastor, quien también reconoció que en la Ejecutiva hubo intervenciones lamentando que el PSE no hubiese actuado de forma "más arriesgada o más agresiva" con relación al fin de ETA.
Estos errores han obligado a los socialistas a abrir "un periodo de reflexión interna" que continuará en diciembre con la celebración de un Comité Nacional. Este cónclave marcará el inicio de los trabajos preparatorios para la Conferencia Política que se desarrollará tras el Congreso Federal del PSOE que está previsto para el mes de febrero. Los socialistas vascos celebrarán su propio congreso en 2013.
Pastor abogó por que esta cita congresual "no se convierta solamente en un debate sobre nombres y personas", sino que "vaya más allá del liderazgo" del partido y sirva para definir su mensaje. "Nos comprometemos a hacer un debate serio para retomar el contacto con la sociedad vasca y recargar y renovar, en lo que sea posible, nuestro discurso, para hacer más claras y entendibles nuestras señas de identidad como partido de izquierda y como fuerza política socialdemócrata", manifestó.
Subrayó que en Euskadi hay "una necesidad urgente" de aplicar políticas de izquierdas, sobre todo en un periodo de crisis, y agregó que el modelo social que está impulsando el lehendakari, Patxi López, desde el Gobierno autonómico se va a convertir en "una referencia de progreso obligada" y "contrapunto" de los "presumibles recortes sociales" que va a empezar a aplicar el PP en el resto de España.
Por otro lado, el socialista Mikel Unzalu, tal y como adelantó este diario, presidirá la comisión especial del Parlamento constituida ayer y encargada de analizar las duplicidades e ineficiencias del entramado institucional vasco, como apuntaba el informe elaborado por el Gobierno de López y con la participación de todas las administraciones. El objetivo de la comisión es elaborar un dictamen en el que se planteen soluciones para evitar dichas duplicidades e ineficiencias. Dicho documento será debatido posteriormente por el Pleno de la Cámara, según comunicó el grupo socialista, que contará con la participación de Joana Madrigal y Natalia Rojo.
El Parlamento vasco acordó el pasado 3 de noviembre la creación de la citada comisión para analizar las duplicidades y la falta de eficiencia en el entramado institucional de Euskadi. El PNV, que pretendía abordar el debate lejos del ojo público, en un entorno más discreto como una ponencia cerrada, y UPyD se abstuvieron.
El informe encargado por el Gobierno a dos consultoras independientes cifra en 403 millones de euros las duplicidades en que incurre el sistema institucional vasco y realiza un análisis cualitativo de las ineficiencias del sistema.
