Cuatro muertos en Onda en un coche arrastrado por una tromba

El violento temporal que azotó ayer el norte del territorio valenciano se cobró la vida de cuatro personas de la misma familia cuyo vehículo fue arrastrado por el agua a su paso por el río Seco, en el camino viejo que une Betxí y Onda, en el término de esta última localidad de Castellón. Los fallecidos fueron la conductora del coche, de 40 años; su hijo, de seis; su padre, de 81 y su madre, de 78. El accidente tuvo lugar en torno a las 17.00, pero el vehículo no pudo ser localizado hasta poco antes de las 19.00, según informó la Subdelegación del Gobierno de Castellón.

El coche fue localizado a casi un kilómetro y medio del paso inundado de la carretera porque fue arrastrado hasta allí por la fuerza del agua. Inicialmente fueron hallados los cadáveres de los tres adultos, mientras que el cuerpo sin vida del niño no fue encontrado hasta que los bomberos pudieron acceder al interior del coche, una vez descendió el nivel del agua. El vehículo quedó enterrado en barro hasta la altura de las ventanillas. La zona donde se produjo el siniestro es conocida como El Tossalet y está cerca del cementerio de Onda. Los cuatro fallecidos vivían en la población. La mujer estaba casada y tenía un solo hijo. El padre y marido, muy afectado, recibió atención psicológica, según señalaron fuentes municipales. Al parecer, la mujer intentó contactar con él mientras el coche era arrastrado por el agua.

La lluvia descargó 51 litros por metro cuadrado en Onda, según la Agencia Estatal de Meteorología. El Ayuntamiento anunció tres días de luto, y el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, visitó el municipio. Su departamento, que había decretado la preemergencia por lluvias intensas en Castellón (ampliada después a todo el litoral valenciano), comunicó que Onda quedaba en Emergencia Situación 1 en torno a las ocho de la tarde, es decir, después de que se produjera el siniestro.

Los cuatro muertos fueron la consecuencia más dramática del temporal, que dejó numerosos incidentes sobre todo al norte de la comunidad autónoma. Las fuertes lluvias provocaron inundaciones generalizadas, cortes del suministro eléctrico y mantuvieron aislados todos los accesos a los municipios de Vinaròs, Benicarló y Peñíscola en las primeras horas de la jornada electoral. La noche anterior, decenas de conductores habían quedado atrapados en la carretera N-340 hasta que fueron rescatados a la una de la madrugada por los bomberos.

Las diversas trombas de agua del fin de semana y el tornado que se formó a primera hora de ayer frente al paseo marítimo de Vinaròs -y que tocó tierra en el municipio valenciano de Sueca al mediodía- provocaron inundaciones en la localidad castellonense de hasta medio metro de altura en algunas calles. En menos de 24 horas se acumularon 250 litros por metro cuadrado.

Como consecuencia de las intensas precipitaciones quedaron anegados todos los pasos subterráneos que cruzan la nacional N-340 y unen el casco urbano de Vinaròs con el hospital comarcal y la estación de ferrocarril.

El temporal también descargó con fuerza en Valencia, donde se recogieron hasta 42 litros por metro cuadrado en una hora. El aeropuerto de Manises tuvo que desviar una decena de vuelos. En Sueca, un tornado afectó a varias naves industriales. En una de ellas arrancó parte del techo. En viento rompió ramas de árboles, arrancó señales de tráfico y elevó por los aires contenedores, informa Josep Blay.