El acusado de matar a una prostituta reconoce que la descuartizó
Javier del Valle, acusado de matar a una prostituta en Fuengirola (Málaga) en abril de 2010, reconoció ayer durante el juicio que descuartizó a la mujer y se deshizo de sus restos "como mecanismo de defensa", pensando en su mujer y sus hijos, que dependían económicamente de él. El caso, que enjuicia un jurado popular, arrancó ayer en la Ciudad de la Justicia de Málaga. Del Valle se enfrenta a una petición fiscal de 14 años de prisión por homicidio. Su abogado defiende que fue un homicidio imprudente.
El acusado aseguró recordar muy poco de lo que ocurrió la noche del 6 al 7 de abril porque "estaba drogado y alcoholizado al punto máximo". Su familia se había marchado unos días a Toledo y aprovechó para montar una fiesta. Según su relato, llamó a un amigo para que le diera el teléfono de la prostituta, que trabajaba con el nombre de Bianca, y la llevó a casa.
Según su testimonio, perdió la conciencia poco a poco, mientras bebían y consumían tres gramos de cocaína. Cuando se despertó encontró el cuerpo de la mujer "con un golpe en la cabeza". "No tuve intención de hacerle daño en ningún momento (...) Pensé en suicidarme, en entregarme a la policía", dijo.
Al final optó por comprar un serrucho, dos cargas de gasolina para mechero y unas bolsas de basura y se deshizo de los restos de la mujer depositándolos en varios contenedores soterrados. La policía sólo ha hallado varios restos óseos calcinados, al parecer de una mano, que coinciden con el ADN de la mujer.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.