Nuevo rumbo por sorpresa

No estaba previsto todavía. Mejor dicho, no estaba previsto. El segundo asalto de Luis del Rivero a la cúpula de Repsol le ha costado la cabeza, en lugar de la de Antonio Brufau, como pretendía el dimitido presidente de Sacyr Vallehermoso. Y así es como su delfín, Manuel Manrique Cecilia, se ha situado al frente de la constructora, en la que hasta ahora era segundo de a bordo. Su voto, unido al de los accionistas mayoritarios opositores a Del Rivero, le ha puesto al frente de la nave, en una operación que los seguidores del dimitido presidente han tildado de traición.

Nacido en Navas de San Juan (Jaén) en 1954, Manrique se ha vuelto en contra de su predecesor y padrino, y nada más desembarcar en el mando de Sacyr Vallehermoso ha querido zanjar el conflicto creado por Del Rivero con Repsol. El pasado viernes, poco después de su nombramiento por parte del consejo de administración de la constructora, Manrique se reunió con Brufau para arreglar el desaguisado. Ahora queda poner fin al acuerdo con Pemex para controlar la petrolera y que la paz sea posible. Un cambio de rumbo en el que los plazos de la renegociación de los créditos pendientes de Sacyr para la adquisición del 20% del capital de Repsol, casi 5.000 millones de euros, han tenido mucho que ver.

El delfín de Luis del Rivero da el golpe y cambia el futuro de Repsol

El próximo día 26 tendrá lugar el Consejo de Administración de Repsol, está por ver cómo actúa Del Rivero, quien, al igual que Loureda, es consejero de la petrolera en nombre de Sacyr Vallehermoso.

El ingeniero de caminos conoció a Luis del Rivero en Ferrovial, donde fue jefe de producción, jefe de obra y jefe de grupo hasta que, junto a Del Rivero, José Manuel Loureda y Félix Riezu, fundaron Sacyr en 1987. Entonces, el ejecutivo fue nombrado delegado de Andalucía, región que después dirigiría y que años más tarde le llevaría a liderar el área de construcción en el exterior y, posteriormente, la de todo el grupo. Corría 2001.

Dos años más tarde, cuando Sacyr se hizo con la promotora Vallehermoso, Manrique ascendería a presidente y consejero delegado de la división constructora del holdinng, y de ahí, en 2004, era nombrado vicepresidente primero y consejero delegado del grupo Sacyr Vallehermoso, del que es uno de los principales accionistas, con algo más del 6% del capital.