Indignados de todo el mundo salen hoy a la calle para exigir un cambio global
Los activistas de Ocupa Wall Street neutralizan el intento de desalojarlos
Miles y miles de personas indignadas con las élites financieras y políticas en general y, simultáneamente, movilizadas por un sinfín de causas locales se han dado cita en una protesta mundial y pacífica hoy, 15-O, bajo el lema Unidos por un cambio global. Al menos 951 ciudades (incluidas 60 españolas) repartidas por medio globo (82 países) se han sumado a una convocatoria que nació en España de la mano del Movimiento 15-M.
"No nos sentimos la madre [de la movilización], somos parte de ese río. No podemos, ni queremos, liderarlo ni dirigirlo", explicaba el jueves una representante de los indignados españoles (una masa en la que conviven particulares y activistas) en la presentación de esta manifestación planetaria. Una cita con la que el 15-M pretende revitalizarse y que ha sido organizada en algunas reuniones presenciales e infinidad de encuentros vía Internet.
"Unidos en una sola voz haremos saber a los políticos y a las élites financieras, a las que sirven, que ahora somos nosotros, la gente, quienes decidiremos nuestro futuro", afirma el manifiesto conjunto.
La marcha de Madrid partirá desde seis puntos en otras tantas columnas que irán convergiendo hasta unirse en la plaza de Cibeles hacia las seis de la tarde. Allí, ante el cuartel general del Ejército de Tierra, harán una performance titulada "Escudo antimisiles versus escudo antimercados". Y marcharán a la Puerta del Sol, donde pretenden hacer una segunda actuación, pero esta vez multitudinaria, con la participación de todos los manifestantes (una flash mob, en la jerga de internet). A las diez de la noche habrá una asamblea y después todos los presentes están invitados a dividirse en grupos para reflexionar sobre tres preguntas: ¿Por qué estamos aquí? ¿Cómo iniciar el cambio global? ¿Cómo evolucionar después del 15-O?
La protesta de Barcelona será a las cinco de la tarde, pero la mayoría de las marchas serán a una hora algo más avanzada.
El de los indignados es un heterogéneo movimiento con múltiples cabezas que esta misma semana se dejaba sentir en Nueva York, Bruselas o Roma.
Los miembros del movimiento Ocupa Wall Street mantienen su concentración tras lograr ayer una de sus victorias más sonadas: neutralizar la amenaza de desalojo lanzada desde el Ayuntamiento de Nueva York y camuflada bajo la orden de limpiar el parque Zuccotti, en el que cientos de ellos acampan desde el 17 de septiembre. El intento fue suspendido ante el apoyo masivo de ciudadanos que a las seis de la mañana llenaban un espacio que de momento seguirá siendo suyo, informa Barbara Celis.
En Bruselas, un policía belga ha pasado a disposición judicial por agredir a una indignada griega, informa Ricardo Martínez de Rituerto.
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