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Reportaje:FÚTBOL | Internacional

Los amores y odios de Carlitos

Un documental repasa la vida del argentino Tévez, suspendido de empleo y sueldo por el Manchester City por negarse a jugar

Alejandro Rebossio

Hace un mes, Carlos Tévez regresaba a Manchester después de la Copa América, en Argentina, a pesar de que había dicho que no quería volver a jugar en el City. Su entrenador, el italiano Roberto Mancini, había declarado que lo tendría "difícil" para irse: "No le quiere ningún equipo". Carlitos había definido entonces su relación con el míster como "de amor y odio". Finalmente, ha prevalecido el segundo sentimiento.

El pasado martes, Mancini quiso que El Apache (nació hace 27 años en un peligroso barrio bonaerense llamado Fuerte Apache) saltara del banquillo al campo cuando su equipo perdía por 2-0 ante el Bayern Múnich en la Champions. Después denunció que se negó a pisar el césped y por eso el Manchester City le ha suspendido dos semanas de empleo y sueldo mientras investiga el caso.

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Mancini no quiere ya a Tévez en su equipo. El llamado El Jugador del Pueblo, por sus orígenes humildes y la simpatía que despierta en todas las hinchadas cuyos colores defiende, llegó a escribir un comunicado en el que niega haberse opuesto a competir. De momento, ninguno de sus compañeros ha ratificado el testimonio del técnico, según The Times.

Uno de los vicepresidentes de la FIFA, el norirlandés Jim Boyce, propuso que el organismo rector del fútbol mundial suspendiera a Tévez por un tiempo. "Si el City despide al atacante, no estaría bien que pudiera irse y ganar una considerable suma de dinero en otro club la próxima semana", opinó.

Es una constante en la vida de Tévez, siempre marcada por sus amores y odios. En las próximas semanas se estrenará en Argentina, Inglaterra y Brasil, donde jugó para el Corinthians, un documental sobre su carrera. Se llamará Carlos Tévez, El Jugador del Pueblo. Pero el popular punta, goleador de la Premier League y cantante del grupo de cumbia Piola Vago, tuvo que ser protegido por policías británicos cuando regresó de Alemania e hinchas del City le quisieron agredir.

Nació como Carlos Martínez, el apellido de su madre, porque su padre solo le reconoció a los 13 años, mucho tiempo después de que a los 10 meses de edad se le cayera agua hirviendo en el rostro y el pecho, lo que le dejó sus actuales cicatrices. Jugaba en la cantera del All Boys, de Buenos Aires, pero el Boca Juniors se lo arrebató. Por jugar la Copa Intercontinental con el Boca se negó a ir con la selección argentina al Mundial sub 20 de 2003, pero al año siguiente se montó un escándalo cuando se cogió vacaciones en plena Liga y se marchó con una modelo a una playa de Brasil mientras su esposa estaba embarazada de su primera hija. No fue aquella la primera separación ni la primera famosa con la que salió Tévez, que ahora se ha reconciliado con su mujer y ha logrado convencerla de que se mude a Manchester con sus dos hijas, a quienes echaba tanto de menos que el año pasado llegó a decir que se retiraría en 2013 o 2014.

Por ahora, hay otras fechas más importantes en su carrera. Desde 2009 no solo se peleó con Mancini, sino que reprochó a Diego Maradona que no le tuviera en cuenta para el once inicial en el Mundial de Sudáfrica 2010. También protagonizó un enfrentamiento con su sucesor como seleccionador, Sergio Batista, porque le había excluido de la albiceleste después de faltar a un amistoso. Ahora, ante un nuevo conflicto, no se sabe si Noel Gallagher, líder de Oasis y fanático del City, tendrá que cantar Don't go away (No te marches) para evitar que sir Charles cierre su paso por el fútbol inglés.

Tévez y Roberto  Mancini.
Tévez y Roberto Mancini.PHIL NOBLE (REUTERS)

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