200 directores de instituto se niegan a firmar los horarios

Los directores de instituto se suman a las protestas por los recortes con una rebelión particular: no firmarán los horarios de sus centros. "Se han cumplido las peores previsiones en lo relativo a la organización", alertan en un comunicado en el que aseguran que las instrucciones de inicio de curso y los recortes suponen "una enorme dificultad para gestionar los centros".

Cerca de 200 directores (Madrid tiene 340 institutos) se reunieron el miércoles en el IES Beatriz Galindo. La asociación Adimad, mayoritaria en el sector, les convocó para decidir medidas contra las instrucciones de inicio de curso y el recorte de interinos (cerca de un millar, según los datos de la Consejería de Educación o 3.000, en estimaciones sindicales). Las instrucciones incluyen un cambio en la jornada lectiva de los profesores que crea "inseguridad jurídica", según el escrito donde reclaman la "destitución inmediata" de la consejera de Educación y Empleo, Lucía Figar.

Los profesores de los institutos madrileños pasan este curso de 18 a 20 horas de jornada lectiva de sus 37,5 horas semanales. La Consejería se ampara en una orden del Ministerio de Educación de 1994 que permite "excepcionalmente" ampliar hasta 21 las horas de clase cuando la distribución horaria del departamento lo exija". Los directores consideran que no se da esa excepción. La normativa establece que, por cada hora que se añada a las 18 de clase, se compensará con dos horas menos de las llamadas complementarias para guardias, control de bibliotecas, proyectos o visitas escolares. Cada profesor debe sumar 25 horas (27 periodos lectivos porque las clases duran menos de 60 minutos) "de obligada permanencia en el instituto" entre el aula y las complementarias. Y dispone de otras cinco más, también en el centro, para reuniones, evaluación, recreo, complementarias y extraescolares. El resto se trabaja en casa.

Los directores aseguran que no pueden organizar los centros con el aumento de horas lectivas y el recorte de interinos. Denuncian que el cambio de las instrucciones ha provocado la reducción de la atención a alumnos con necesidades especiales o el cierre de las bibliotecas. Educación replica, a preguntas de este periódico, que "la dotación de profesores que se ha realizado ha de ser suficiente" para cumplir todas las tareas. Con 20 horas lectivas, cada docente dispone de "10 horas adicionales para las tareas que marca la normativa, tanto en guardias, como en tutorías, actividades complementarias y extraescolares".

Los directores no firmarán los horarios "hasta que no lleguen instrucciones claras y por escrito". Es un acto de protesta sin efecto sobre el día a día de los centros. Varios asistentes al encuentro señalaron que han recibido ordenes "orales" e "interpretaciones contradictorias" de inspectores y responsables de las áreas territoriales. El portavoz de la Consejería niega que se hayan dado instrucciones distintas y señala que "la compensación horaria no supone ninguna novedad con respecto a cursos pasados". Los inspectores "se ocupan de aclarar y corregir" los casos que detectan con criterios diferentes, prosigue el portavoz, que asegura que han visitado más de 200 institutos con "informe favorable".