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Trece años de actividades

Kukutza es más que un gaztetxe al uso. Por sus más de 6.000 metros cuadrados de superficie y su amplia oferta de actividades se había convertido en el local okupa de referencia en Bizkaia y en uno de los iconos del barrio bilbaíno de Rekalde. Por sus instalaciones pasaban más personas incluso que por algunas dependencias culturales del municipio. Sin embargo, todo el programa estaba organizado al margen de la legalidad, según fuentes municipales. O del sistema, como defienden sus promotores.

La antigua fábrica de maquinaria industrial de Rekalde dio cobijo a la tercera versión de Kukutza, tras dos desalojos previos, hace ya 13 años. Fueron los okupas quienes se encargaron de revitalizar unas instalaciones que hasta entonces habían permanecido abandonadas y obsoletas. Pero el futuro del gaztetxe comenzó a tambalearse cuando el legítimo titular del edificio, la empresa Cabisa, reclamó su propiedad y solicitó su desalojo como paso previo a la solicitud de la licencia municipal de derribo para construir pisos.

Más información
La batalla de Kukutza

La noticia movilizó a numerosos intelectuales y varias asociaciones que han convertido a Kukutza en símbolo de su lucha. Los inquilinos del gaztetxe se han ganado el respeto de los vecinos del barrio y han sabido granjearse también un gran apoyo popular a través de las redes sociales, en las que han dado cuenta de sus vicisitudes en las últimas semanas. El desalojo, sin embargo, era inminente y se materializó ayer, si bien el derribo de la vieja fábrica sigue en el aire y tendrá que esperar.

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