Willie 'Big Eyes' Smith, la batería de Muddy Waters
Acompañó a la leyenda del 'blues' durante casi dos décadas
Por su profesionalidad y su calidad, artistas como él ennoblecen la música norteamericana. Magnífico baterista de blues, Willie Big Eyes Smith estuvo junto al maestro Muddy Waters durante varios años en una banda que concentró un sonido genuino de blues eléctrico, que guardaba las esencias de la mejor música de raíces. Big Eyes tenía 75 años cuando un infarto acabó con su vida el pasado 16 de septiembre en Chicago, ciudad donde creció artísticamente.
A pesar de una carrera excelente como escudero de Waters, no fue hasta 2010 cuando consiguió el Grammy al mejor disco de blues tradicional con Joined at the hip. Lo logró tras asociarse con su amigo el pianista Pinetop Perkins, también célebre miembro de la banda de Waters y que falleció hace poco menos de seis meses. Este álbum ha quedado como el testamento sonoro de dos grandes portentos del blues.
Nacido en Helena, Arkansas, Smith hizo como tantos afroamericanos a mitad del siglo XX. Con el desarrollo industrial, emigró del sur a las ciudades del norte para ganarse la vida. Se instaló con 17 años en Chicago. Allí entró en contacto con una escena en constante ebullición, donde los músicos daban un carácter urbano a la música de raíces. Bajo este ambiente, el blues adquirió un ritmo más acelerado al tiempo que, en una metrópoli que era un credo de razas y buscavidas, se abría a un mercado más blanco.
Después de tocar la armónica en una canción con Bo Diddley, conoció a Waters, padre del blues eléctrico, con el que grabó en 1960 Muddy Waters sings Big Broonzy, un disco tributo a Big Bill Broonzy, pionero del blues con tintes folk de Chicago. Un año después, Smith se unió a su banda como baterista. Compartió conocimientos y correrías con legendarios mosqueteros del blues como los guitarristas Luther Tucker y Pat Hare y el pianista Otis Spann.
En 1964, dejó la formación para estabilizar su vida y se las apañó en todo tipo de trabajos, llegando a ser taxista durante una temporada. Pero regresó al regazo de Waters en 1968 y ya no se separó de él hasta 1980. En la nueva etapa de la banda coincidió con su amigo Perkins, al piano, mientras Waters ganaba todo tipo de premios y se encontraba con la inspiración que le hizo grandioso en los sesenta con discos como Hard again (1977) o I'm ready (1978).
Durante los ochenta, formó parte de la Legendary Blues Band. Este grupo de veteranos llegó a ir de gira con Bob Dylan, The Rolling Stones y Eric Clapton. Los grandes ojos de Smith, ahora cerrados para siempre, contemplaron una vida de verdadero blues, posiblemente uno de los episodios más poderosos de la centenaria existencia de un género cada día un poco más lejano.
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