Gipuzkoa quiere cambiar el IRPF y recuperar Patrimonio
La Diputación de Gipuzkoa entró ayer de lleno en el debate fiscal que ha propuesto el lehendakari, Patxi López, con el adelanto de las líneas generales de sus propuestas que anunciará definitivamente a finales de año.
La diputada foral de Hacienda y Finanzas, Helena Franco, de Bildu, propondrá una revisión parcial del IRPF y la recuperación del Impuesto de Patrimonio, junto a una modificación de la Ley de Aportaciones. Franco hizo ese anuncio durante su comparecencia ante la comisión de Hacienda y Finanzas de las Juntas Generales de Gipuzkoa, donde dió a conocer las líneas generales de su departamento para una legislatura en la que la palabra "ajuste" será la clave de su política.
La diputada subrayó en su comparecencia que el objetivo final de las reformas fiscales es recuperar la "equidad" del sistema impositivo y dotarle de una "mayor progresividad" para lograr una mayor cohesión social.
Lucha contra el fraude
También intentará que "haya el menor fraude fiscal posible" suprimiendo las vías de elusión, entre otras medidas, como la coordinación con otras administraciones tributarias. No obstante descartó la posibilidad de aumentar la plantilla de inspectores y como mucho dejó abierta la puerta a reordenar los recursos humanos "para adecuarlos a las necesidades".
Franco precisó que los ajustes serán mayores en unos ámbitos que en otros, ya que se penalizarán las "rentas especulativas" mientras que se beneficiarán a las procedentes de la economía real y a las procedentes de la "producción", teniendo en cuenta aspectos como el I+D+i y las nuevas relaciones laborales. La diputada aclaró que la Diputación reorganizará el gasto para cubrir 35 millones de desfase, mientras que para el agujero de 66 provocado por la caída de la recaudación echará manos del remanente de 73 millones de euros existente.
La dirigente del PNV Itziar Agirre criticó ayer la, a su juicio, "extremadamente grave e irresponsable" actitud de la diputada de Hacienda, al no desvelar la existencia de un remanente de 73 millones de euros y dar así "una imagen irreal del estado de las arcas" públicas de Gipuzkoa.
