Más rápido aun que Bolt

Poco antes de la carrera, su amigo Usain Bolt, el tutor, le dijo a Yohan Blake, el alumno: "Contente en la curva, después, en la recta, libera a la bestia que llevas dentro". Le dijo Bolt que hiciera justamente lo contrario a lo que habría hecho él, con lo que, quizás involuntariamente, contribuyó a que a todos los aficionados se les rompieran los esquemas que tanto trabajo les había costado establecer justamente cuando Bolt irrumpió como un loco en el debate de la velocidad en 2008.

Entonces, para encontrar una explicación a las extraterrestres prestaciones de Bolt (9,58s en los 100m, 19,19s en los 200m) se concluyó que el truco estaba en que los casi dos metros que medía le permitían una amplitud de paso enorme que su gran clase conseguía repetir a la misma frecuencia que los bajitos. Y también, que el tiempo de ganancia en el 200 debería venir de la curva, dado que el modelo establecido por Michael Johnson (19,32s, anterior récord con curva en 11,12s y recta en 8,20s) parecía agotado.

Pero salió Blake en Bruselas, el viernes pasado, obedeció a Bolt, salió parado (269 milésimas de reacción), se controló en la curva (11,14s), pero en la recta, como si en la curva se hubiera dedicado a acumular energía, voló: 8,12s (8 centésimas más rápido aún que Johnson, más de un segundo más rápido que Bolt). Lo hizo, milagrosamente, y ahí la perplejidad, el fin de los esquemas, con la misma amplitud de paso que el gigante, que es 15 centímetros más alto, y más acelerado. Cerró los 200 en 19,26s, a siete centésimas del récord de Bolt, pero descontando el tiempo de reacción en los tacos, corrió Blake en 18,99s, frente a los 19,06s de Bolt sin tiempo de reacción cuando su récord.

"Lección enseñada, lección bien recibida, hasta el próximo año" tuiteó Bolt, quien en el camino a Londres deberá aguantar diariamente a Blake, con quien comparte entrenador, Glen Mills, pero no amor al trabajo.