Solución para la vieja muralla coruñesa tras cuatro años de espera
Desbloqueado un proyecto en pleno centro que Patrimonio paralizó
El enorme agujero a cielo abierto que luce desde hace más de cuatro años el corazón de A Coruña, en la explanada de O Parrote, al pie de su dársena más antigua y frente a las emblemáticas galerías de cristales que conforman la postal típica de la ciudad, tiene al fin "fecha de caducidad", en palabras del alcalde, Carlos Negreira. Xunta, Autoridad Portuaria y Ayuntamiento cerraron ayer, tras nueve meses de negociaciones, un acuerdo para desbloquear la construcción de un aparcamiento subterráneo y salvar a la vez los restos de la antigua muralla defensiva que obligaron, al descubrirse en 2008, a paralizar las obras.
Volverán a reanudarse en mayo de 2012 y tendrán que estar finalizadas en el segundo semestre del año siguiente, cuando se cumpla una década de la concesión del puerto a Copasa para construir en ese lugar privilegiado de A Coruña un aparcamiento subterráneo.
Edificarán menos superficie comercial para proteger los restos del baluarte
La Autoridad Portuaria, que vio como Patrimonio había rechazado ya dos proyectos, cedió finalmente para sacar adelante, y con consenso, la propuesta definitiva que incluirá más plazas de aparcamiento (615 en vez de 548) pero también más espacios públicos en superficie y, por el contrario, una drástica reducción de la zona prevista para usos terciarios. Al final sólo habrá 1.100 metros cuadrados para locales comerciales u hosteleros, casi dos tercios menos de lo que tenía concedido el puerto. Este último renunciará, según confirmó ayer el alcalde, a pedir en otra zona de la ciudad esos 1.900 metros cuadrados de usos terciarios que tenía inicialmente asignados en O Parrote.
Copasa, que tuvo que paralizar la construcción del aparcamiento al aflorar los restos del histórico baluarte defensivo de la ciudad, renunció también a su reclamación de 21,7 millones de euros que había planteado en mayo pasado en compensación por el retraso de la obra y la obligación inicial de reducir las plazas de su concesión. Gana un 12% de aprovechamiento con la nueva propuesta que garantiza "la conservación y puesta en valor de un patrimonio de carácter excepcional como son estos restos de la edificación defensiva de la ciudad", destacó ayer el director general de Patrimonio de la Xunta, José Manuel Rey Pichel.
Empiezan ahora meses de tramitación para concretar y elaborar el proyecto constructivo de este espacio emblemático del centro de A Coruña. Pero Rey avanzó ayer la disposición de su departamento a dar luz verde definitiva a este nuevo proyecto -el cuarto presentado- ya que, dijo, "ofrece un resultado técnico correcto" y es, en su opinión, un ejemplo para toda Galicia de cómo compaginar el uso público con la conservación del patrimonio histórico. "Los tiempos de ejecución son realistas y todos haremos esfuerzos para garantizarlos", aseguró. Y resaltó que la explanada de O Parrote ofrecerá un espacio público "absolutamente liberado", pues incluso el edificio destinado a usos comerciales y hosteleros tendrá una cubierta "transitable", con una plaza que conectará el casco histórico de A Coruña con el mar.
La Autoridad Portuaria ya tiene en sus presupuestos incluidos 800.000 euros para el proyecto de restauración, conservación y puesta en valor de los restos de la antigua muralla. Paralelamente, el Ayuntamiento, el puerto y Patrimonio encargarán un nuevo plan para determinar la viabilidad técnica y económica de construir en la Marina un túnel para soterrar el tráfico rodado. Aunque esa será otra historia.
