El secreto de Stoner, la tortura de Rossi
Las dudas del italiano son las dudas de Ducati, que solo ganaba con el australiano tirando de freno trasero y sin apenas electrónica
Rayos y truenos, interrogantes, calaveras, bombas... son algunos de los dibujos que aparecen en el nuevo casco que Valentino Rossi estrena este fin de semana en Misano, a escasos kilómetros de su Tavullia natal. Los tifosi no entienden nada. El nueve veces campeón del mundo, tampoco. "Con esos símbolos intento explicar lo que no se puede decir con palabras. No sería elegante", concedía el italiano con su sempiterna sonrisa. Y añadía: "No entendemos bien la moto, no tengo feeling con el tren delantero, no hacemos trabajar bien el neumático, me cuesta la frenada a la entrada a las curvas, el paso por curva es muy lento". Y así un día tras otro.
Rossi se desespera y lo hacen también Ducati y todos los pilotos de la fábrica, donde ya se ha abierto el debate sobre si el problema será su peculiar chasis de fibra de carbono y si debería optar por el Deltabox de las motos japonesas. "Si llega el mejor y tiene dudas, todos dudamos de todo", explican fuentes de Ducati. Ni el propio Rossi, ni el equipo, ni los otros cinco pilotos con una Desmosedici esperaban semejante tortura.
Stoner logró ayer su octava 'pole' de la temporada, por delante de Lorenzo
Ante este escenario, todos miran a Casey Stoner. El líder del Mundial, ahora en Honda, logró ayer su octava pole del curso, por delante de Jorge Lorenzo y de Dani Pedrosa. Él es el único que ha hecho ganar a la Ducati, una moto que terminó siendo muy competitiva a finales de 2010: "Aunque encontramos la solución algo tarde, sentí entonces que podía ganar todas las carreras de aquel último tramo de la temporada", dice el australiano. Preguntado por cual era su secreto, dice que no existe. ¿Cómo lo hacía para ganar con esa moto? "No lo puedo explicar. Cada uno tiene su estilo y las maneras de uno no pueden servir para otro".
"No sé cómo lo hacía Stoner. Viene del dirt track y usa el freno de atrás como nadie, lleva muy poca electrónica y cuando empieza a dar gas sigue con el freno accionado y solo lo suelta cuando ya tiene la moto recta, de modo que soluciona muchos de los problemas. Yo no puedo hacerlo, si pienso en frenar, no puedo abrir gas", explica Barberá, la mejor Ducati de la clasificación ayer (novena) y en todo el fin de semana. "Su estilo de pilotaje es muy particular. Él hace derrapar mucho la moto y tira de contramanillar en la curva. Supo solucionar los problemas delanteros de la Ducati pilotando con la rueda trasera y es difícil a mi edad pilotar así, después de tantos años haciéndolo con la Yamaha y la Honda, que son muy diferentes", confesaba Rossi en una entrevista reciente en As. "Uso la electrónica de la moto tan poco como puedo, no me siento cómodo confiando en el sistema electrónico. Para ser rápido no lo necesito; la electrónica es necesaria para equilibrar el consumo de gasolina, por ejemplo, no para rodar rápido", concede Stoner.
A Juan Martínez, jefe de mecánicos de Nicky Hayden, tampoco se le escapa el peculiar estilo del piloto de Honda: "Cierra mucho a la salida de las curvas, porque está muy poco tiempo inclinado y levanta la moto muy rápido. Pero para aprovechar esa aceleración, uno se tiene que fiar de la moto. Hacer que una moto vaya rápido es cuestión de sensaciones y nosotros fallamos en eso. Nuestros pilotos se caen y no saben por qué, así es muy difícil recuperar la confianza. Y son los resultados los que, a la vez, repercuten en tu confianza. Sin resultados, vuelven las dudas. Evidentemente, si nosotros no conseguimos los buenos resultados que Stoner tuvo significa que su manera era más efectiva", concluye el mecánico español. Si bien, todos coinciden, el estilo de conducción es inimitable. No queda otra que seguir trabajando.
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