A por el dinero del 'gorrilla'

La Policía Local de Sevilla maneja una patata caliente en sus multas diarias. El alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), ha animado a los agentes a multar con 120 euros a los gorrillas, pero también a decomisar el dinero que porten. La primera medida está apoyada en una ordenanza de 2008 que Zoido ha retomado y que prohíbe los aparcacoches ilegales. Pero requisarles el dinero no está incluido en la norma y es una cuestión mucho más controvertida. ¿Cómo puede un policía certificar que el dinero del bolsillo de un gorrilla proviene de las propinas?

Zoido, que es juez de profesión, ve así el asunto: "Es igual que cuando la policía lleva a cabo una operación antidroga, que se incauta de todo el dinero, y luego ya se verá si su procedencia es ilícita o no". Sin embargo, la asociación de juristas 17 de marzo considera que es necesaria una modificación de la norma, que prevea como medida cautelar el requiso del dinero, además de una ley andaluza o estatal que ampare esta medida cautelar.

"La policía puede estar cometiendo un delito de robo", subraya un jurista

"La policía puede estar cometiendo un delito de robo y sus poderes discrecionales al interpretar la norma puede generar una gran inseguridad jurídica", subraya el abogado y portavoz de la asociación Luis de los Santos. Este grupo ya ha recurrido otras ordenanzas de este tipo en Granada y Málaga, pero además un informe del Ministerio del Interior advierte de que la intervención policial no está justificada a menos que existan amenazas.

"Será una intervención cautelar del dinero que se presuma proviene de aparcar coches", advierte Juan José García, jefe de la Policía Local. Dos agentes ya han decomisado dinero a un gorrilla por primera vez esta semana: 12,8 euros. Sin embargo, las circunstancias son excepcionales ya que se le abrió un atestado penal por amenazas graves que estimará un juez. "¿Cómo voy a saber si llevaba dinero propio? Me piden que sea juez y condene", se queja Luis Val, del sindicato Sppme.

La ordenanza, aprobada por PSOE e IU, comenzó con brío. Pero de 978 denuncias en 2009, se pasó a 429 en 2010 y 131 en lo que va de año. El declive llegó porque las multas nunca llegaron a cobrarse, ya que su tramitación dormía el sueño de los justos ante la insolvencia de los aparcacoches. Zoido ha prometido desatascar la tramitación y sustituir la sanción por trabajos para la comunidad si la multa no puede ser abonada.

Los sindicatos policiales apoyan la campaña, aunque con la boca pequeña reconocen que los gorrillas problemáticos son una minoría. Muchos son padres de familia desesperados y sin problema alguno con las drogas. "Llevo aquí 22 años y tengo papeles porque soy albañil. Pero la crisis me obligó a aparcar coches hace tres años. Me inscribí en el Ayuntamiento para ser legal, pero no me llamaron", relata Abdul Faad.