El jefe del puerto de Ferrol expedienta a la empleada que le imputó acoso

El enmarañado conflicto laboral y cruce de querellas que enfrenta a una trabajadora de la Autoridad Portuaria de Ferrol con su presidente, Ángel del Real, vuelve ahora a la palestra con la apertura de un expediente sancionador. Lula González, la empleada de la institución ferrolana que acusa a su máximo responsable de acoso laboral y sexual incluso puede llegar a ser despedida si prospera este nuevo procedimiento administrativo abierto el pasado día 5, en pleno periodo estival y apenas un mes después de la sentencia de un juzgado ferrolano que determina que no hubo mobbing (acoso laboral), aunque sí un grave deterioro en la salud física y psíquica de la víctima causada por esa situación laboral concreta.

Ese fallo judicial está ahora recurrido ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia y este es precisamente uno de los principales argumentos esgrimidos por González en sus alegaciones contra el expediente sancionador que le abrió el propio presidente de la Autoridad Portuaria. No se puede incoar un procedimiento administrativo por unos hechos que están pendientes de una resolución judicial, destaca el abogado de la denunciante, Xoán Antón Pérez-Lema.

Querella del presidente

Pendiente de juicio también está una querella por injurias y calumnias que el presidente del puerto ferrolano presentó en noviembre de 2010 contra la empleada Lula González. El expediente disciplinario que puede acabar con el despido de esta trabajadora se basa en las declaraciones y acusaciones de acoso sexual que González difundió contra Ángel del Real, incluidos repetidos mensajes en el móvil.

"Abrirle expediente con advertencia de despido responde a una clara persecución contra Lula González", insiste su abogado defensor, y "es un elemento más de la compleja y tortuosa cadena de acoso que la Autoridad Portuaria dirige contra ella". Pérez-Lema cuestiona también que el presidente del puerto ferrolano, Ángel del Real, firmase él mismo la apertura del expendiente sancionador, pese a ser implicado principal en el conflicto laboral que empezó ahora hace ya más de un año. "Del Real tenía que abstenerse y dejar que fuese otro órgano de la Autoridad Portuaria el que incoase ese procedimiento", afirma el abogado de Lula González.