Izagirre solicita una reunión con Chacón para demandarle el traspaso de los cuarteles de Loiola

El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, de Bildu, ha solicitado "por escrito y de manera oficial" reunirse con la ministra de Defensa, Carme Chacón, para "desbloquear" la situación de la yeguada militar Lore Toki y el Acuartelamiento de Infantería de Loiola y tratar de "recuperar estos terrenos para la ciudad", según informó el Ayuntamiento a través de una nota.

En realidad, la finca de Lore Toki, de 37,3 hectáreas de extensión junto al Museo Chillida Leku, ya ha sido adquirida por 6,2 millones de euros por el Consistorio donostiarra en virtud del protocolo firmado en marzo pasado por Chacón y el anterior alcalde, Odón Elorza. De ahí que el encuentro de Izagirre con la titular de Defensa se centrará en negociar la reversión de los cuarteles de Loiola, donde el anterior equipo de gobierno socialista quería construir 1.600 viviendas.

El equipo de gobierno de Bildu aseguró que estas cuestiones ya fueron abordadas por anteriores gobiernos municipales, pero ahora se pretende dar un "especial impulso" a estos dos temas y desbloquearlos, porque son "de gran interés" para San Sebastián.

La sede del Regimiento de Infantería Ligera número 67 y de la Delegación de Defensa de Gipuzkoa ha sido una vieja reclamación del Ayuntamiento, aunque siempre se ha encontrado con la negativa del ministerio, cuando estuvo en manos de José Bono, José Antonio Alonso y ahora con Chacón. Los ministros siempre han repetido que las instalaciones de Loiola "siguen siendo de interés para la Defensa" nacional. Fuentes municipales explicaron que los terrenos de los cuarteles tienen la calificación de "suelo urbanizable", por lo que admitirían la construcción de viviendas, aunque para ello habría que "comprar" la parcela.

Izagirre también quiere conocer de primera mano si Defensa va a cumplir su compromiso de desalojar Lore Toki durante el segundo semestre de este año, como figura en el protocolo suscrito. Elorza había previsto aprovechar la finca para celebrar en 2016 una reunión de ONG internacionales durante los actos de la Capitalidad Cultural Europea.