Fabra rechaza el copago, pero no descarta su aplicación en el futuro

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, intentó ayer calmar la tormenta desatada por su consejero de Justicia, Jorge Cabré, al hablar en Castellón de una tasa para agilizar los trámites en los tribunales. Fabra insistió en que todavía es "pronto" para hablar de copago pero no echó el cerrojo del todo y pasó la pelota al Gobierno, al que achacó la falta de calidad en los servicios públicos por el déficit de la financiación autonómica. También volvió a apuntar al retorno de competencias.

"Es pronto para hablar de ello", dijo el jefe del Consell tras ser preguntado por las palabras de Cabré. "Sí existe una preocupación, nuestro compromiso es mantener el mismo nivel de calidad, pero el Estado nos lo está poniendo difícil al negarnos los 800 millones que nos corresponderían". Así, pidió al Ejecutivo que sea "corresponsable" de la situación. "Si no tiene recursos para dar al Consell, nos debemos sentar y hablar del mapa de competencias", destacó.

Fabra recalcó que es "un poco prematuro hablar de tasa" y, tal y como manifestó el consejero de Justicia, "quien tiene que plantear el debate es el Gobierno central".

Sin embargo, quienes por el momento están poniendo sobre la mesa la posibilidad del copago en sanidad, educación, y ahora también en justicia, son sus propios consejeros del Gobierno valenciano. A las palabras de Cabré en las que manifestaba que es "razonable y sensato" hablar de tasas judiciales que, dijo, incluso serían bien acogidas por los ciudadanos, hay que sumar los pronunciamientos del consejero de Hacienda, José Manuel Vela, y su "hay que acabar con el gratis total". También el exconsejero Rafael Blasco apostó por el copago en servicios públicos poco tiempo después de la victoria electoral del PP en las autonómicas.

El presidente de la Generalitat se desmarcó en parte del mensaje de sus consejeros proclives al copago con un discurso en el que insistió en que, antes de pedirles dinero a los ciudadanos, hay que modificar la ley de financiación autonómica para incrementar la aportación del Estado a la Comunidad Valenciana en 800 millones más. Mariano Rajoy ya ha dicho que si llega a ser presidente del Gobierno no modificará esa ley. Pero Fabra repitió su exigencia de mejorar la financiación como un mantra durante su visita realizada ayer a la Diputación de Castellón.

Pero, por si acaso, no descartó la posibilidad de recurrir al copago en "caso extremo". "No quiero llegar a esa situación, porque creo que el modelo sanitario que tenemos es uno de los mejores de Europa. Es cierto que hay que hacer ajustes, pero hablar de copago como la primera de las medidas que debo tomar me parece una barbaridad", dijo.El Gobierno reaccionó ayer a la propuesta del copago lanzada por el consejero de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré. Lo hizo por boca del portavoz y ministro de Fomento, José Blanco, quien calificó la propuesta de "broma". En declaraciones a Punto Radio, Blanco señaló que espera que la idea "sea desautorizada" por la dirección del PP, que ha rechazado este planteamiento en otras autonomías.

"En el fondo el PP tiene ideas que no plasma en un programa electoral aunque formen parte de su ideario", criticó el portavoz del Ejecutivo, al tiempo que recordó que los populares también han planteado el copago en sanidad y educación.

El portavoz adjunto del PSPV-PSOE en las Cortes Valencianas Francisco Toledo consideró "intolerable" que Fabra, en su opinión, "quiera que el despilfarro, el exceso y la corrupción del PP la paguen ahora los valencianos con más impuestos". Toledo destacó que el PP ya ha subido las tasas universitarias y piensa en un copago para urgencias hospitalarias que sería "un repago" porque la sanidad ya la pagan los contribuyentes. "Fabra quiere aumentar la presión fiscal justo donde no toca, en sanidad y educación", denunció. "¿Qué será lo siguiente, una tasa obligada para mantener Canal 9?", se preguntó.

"El copago en la Justicia contradice la promesa electoral del PP de rebajar la presión fiscal", apuntó el portavoz adjunto de EU en el Parlamento valenciano, Ignacio Blanco, quien consideró "una vergüenza absoluta" que el consejero intente justificar la imposición de una nueva tasa con la posibilidad de agilizar trámites. "Le recordamos al señor Cabré que es su obligación hacer posible una justicia ágil", afirmó Blanco. El diputado pidió al consejero "que no busque excusas y mucho menos globos sonda que no tienen sentido alguno" porque la Justicia, para la coalición, debe seguir siendo un servicio público "gratuito y universal".

Los sindicatos de Justicia también manifestaron su rechazo. Los ciudadanos no tienen por qué pagar la "mala gestión" de la Generalitat, advirtió el responsable de Justicia en CC OO, Enrique Campayo. En 1985 se suprimieron las tasas judiciales, por lo que el copago sería "una vuelta al pasado". Para este sindicato, el Consell solo busca "enmascarar" la situación "deplorable" de la Justicia valenciana.

Gonzalo Fernández, secretario del ramo en UGT, resaltó que ya se paga al interponer un recurso. Si se añade un copago el sistema judicial será "solo accesible para quienes tienen medios económicos", denunció. "Siempre le toca pagar al mismo", concluyó, por su parte, el presidente de CSIF Justicia, Francisco José Cervera. La Intersindical Valenciana, a través de Rafael Redondo, animó a buscar fórmulas que "no carguen el gasto a la ciudadanía".