El atasco interior de España

Como él mismo ha reconocido, el interrogante que martillea la cabeza del seleccionador español de baloncesto, el italiano Sergio Scariolo, es cómo compaginar el ingente poderío interior que España lucirá en el Campeonato de Europa (en Lituania, del 31 de agosto al 8 de septiembre). Ningún conjunto cuenta con algo parecido a los hermanos Pau y Marc Gasol y al pívot de origen congoleño Serge Ibaka. Sin embargo, la ausencia de Jorge Garbajosa -el hombre alto habituado a vivir lejos del aro en la selección-, que se ha retirado como internacional, puede complicar la convivencia cerca de la zona de los tres jugadores de la NBA, a los que se une Felipe Reyes.

"Tras Garbajosa, que ha estado muchos años en la selección, el reajuste y la fórmula serán diferentes", advirtió ayer Scariolo en la rueda de prensa en la que anunció los descartes de Xavi Rey y Rafa Martínez, con lo que solo queda una salida para conocer la lista definitiva. El técnico parece inclinarse por la posibilidad de jugar a la vez con dos grandes, cuya fortaleza, en caso de entenderse, podría ser incontestable para los rivales. "En condiciones normales, Pau y Marc pueden repartirse los 40 minutos del puesto de cinco. Luego, el rendimiento, no solo el individidual, sino también el colectivo, nos indicará qué necesitamos más en cada partido. Pero los dos jugarán juntos".

"Pau y Marc Gasol jugarán juntos y se podrán repartir el papel"

Martínez y Rey, primeros descartes de Scariolo para la cita en Lituania

A lo que hay que sumar los minutos del máximo taponador de la NBA esta campaña, que, pese a su mejoría en el lanzamiento, está lejos de ser una opción para abrir el campo: "Ibaka, desde luego, no es un cuatro, pero también podrá jugar de cinco". Scariolo deberá afinar la mezcla para encontrarle los espacios. Más dado a la finalización que a la creación de sus propias canastas, su rango varía del lanzamiento puntual desde cuatro metros a la culminación, preferentemente hacia abajo, del trabajo de sus compañeros, lo que no le convierte ni en referencia ofensiva ni en hombre que pueda vivir más allá de la línea de tres, dejándole en un espacio intermedio que podría fomentar el atasco. "Ibaka no tiene nada que ver con Marc o Pau ¿Qué quizás se acerque más a Marc que a Felipe? No estaría yo en esa línea. Otra cosa es el poderío físico que tiene. Pero, a nivel ofensivo, no es un jugador de poste bajo", explica el técnico. Situación que tampoco soluciona Reyes: "No nos olvidemos de Felipe, que puede jugar bien un poquito más abierto, aunque no tan lejos". De hecho, es posible que los dos Gasol, los hombres que más se favorecerían del espacio cerca del aro, sean los que mayor rango de tiro tengan entre los interiores.

La previsión de este problema ha ocupado la preparación española en "un sistema de juego que ha variado bastante por la formación del equipo". "Buena parte del cambio ha sido plantear sistemas que prevean muchas situaciones con dos jugadores cerca de la pintura, buscando las posiciones correctas para cada uno de ellos", argumentó Scariolo, que también habrá de cuidar que sus torres no sufran en la defensa persiguiendo a jugadores más bajos y rápidos. Ibaka sería el más dotado para ello o se podría recurrir a la zona para proteger a los Gasol.

Para cuando se quiera airear la zona y jugar con un solo interior -en principio, siempre un Gasol-, Scariolo ha designado al valencianista Víctor Claver como ala-pívot. "Puede jugar de tres y cuatro. No hay otro de ese nivel para jugar por fuera de la línea de tres. No son gustos, son hechos del panorama que ofrecen los jugadores españoles", sostuvo; "la distribución de espacios cuando hay tres o cuatro exteriores no tiene nada que ver. Es uno de los puntos que tenemos que ir contestando en los partidos, en los que se nos presentarán desajustes, complicaciones, algún atasco...".

Hoy (La Sexta, 21.30) comenzarán la probaturas de España para conjuntar al mejor juego interior del Europeo. Enfrente, otra de las candidatas al oro, la Francia de Parker, Noah y Batum. Un comienzo inusualmente exigente que irá extrañamente a menos según avance la gira hasta acabar con un doble duelo ante Australia. "Ya sabemos que la planificación de los amistosos no siempre se atiene a criterios estrictamente deportivos", asumió Scariolo.