Las Juntas de Gipuzkoa exigen campañas sobre seguridad laboral tras el último accidente mortal

Las Juntas Generales de Gipuzkoa mostraron ayer su "pesar y dolor" por el accidente laboral mortal registrado el miércoles en una obra de San Sebastián y reclamaron la necesidad de impulsar campañas sobre la salud y la seguridad en el trabajo. Tras expresar su "solidaridad" y apoyo a la familia, amigos y compañeros del trabajador fallecido, el Parlamento provincial hicieron un llamamiento tanto a la clase empresarial, a la que le exigieron "el cumplimiento estricto de la normativa sobre seguridad y salud en el trabajo", como a la clase trabajadora, para que "incrementen sus esfuerzos en el cumplimiento escrupuloso en materia de prevención de riesgos laborales".

El último siniestro laboral acabó con la vida de un operario de origen georgiano, de 50 años de edad, casado y con tres hijos, que fue contratado de forma irregular por la Asociación de Padres del colegio La Salle San Luis de la capital guipuzcoana. Cayó de una altura de cinco metros de una obra que carecía de medidas de seguridad. Los responsables del centro reconocieron estar "muy afectados" por este fatal accidente, y eludieron hacer ningún tipo de declaración por indicación de sus abogados.

Para las Juntas, la siniestralidad continúa siendo un "problema estructural" del sistema económico-social, por lo que apostaron por evitar con prevención y formación "todos esos riesgos que hacen peligrar el bienestar de los trabajadores". Por todo ello, instaron a todas las instituciones nuevamente a colaborar en proyectos sobre buenas prácticas de prevención de riesgos laborales en coordinación con la Administración laboral y las organizaciones sindicales y patronales, así como a la persecución de los delitos contra la seguridad y salud en el trabajo y en el incremento y mejora de las funciones inspectoras.

Los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS e Hiru celebrarán a mediodía de hoy en el Boulevard de San Sebastián una concentración para denunciar los accidentes laborales que "en sólo seis días" se han cobrado la vida de tres trabajadores.