Poncio Pilatos busca un cadáver

Que se lavó las manos, que con ese gesto condenó a Jesucristo. De Poncio Pilatos parecía que todo estaba dicho. Hasta que le llegó su hora en el teatro. El Evangelio según Pilatos, que se presenta hoy en el Conde Duque, retrata un capítulo imaginario en la vida del bíblico procurador romano: la búsqueda del cadáver de Cristo para demostrar que no hubo resurrección.

Original del dramaturgo francés Eric-Emmanuel Schmitt, la obra es la adaptación de una novela del propio autor y tiene registros de novela policiaca. Pilatos no va de profeta, sino de detective. "Es una especie de CSI", dice el actor Joaquín Kremel, protagonista, en referencia a la popular serie de investigación criminal.

"Es una especie de CSI", dice Kremel, quien lleva el papel principal de la obra

El actor catalán, con una trayectoria de más de 35 años, lleva una barba crecida y blanca, bien delineada; su corte de pelo recuerda a una estatua de Julio César. "A partir de que a Pilatos le anuncian que el cadáver de Cristo ya no está en su tumba se le plantea que eso puede convertirse en un conflicto político, en una insurrección, si el pueblo lo llega a creer", cuenta Kremel.

Personaje de varias caras, Pilatos aparece retratado como un político pragmático, pero también como un escéptico, un hombre que alberga sus dudas sobre el milagro de la resurrección y está dispuesto a resolverlas. "En la época había más de ciento y pico personas que se proclamaban mesías", dice el actor. "La estupenda idea del autor es dar a través de Pilatos una visión de lo que ocurrió a partir del Domingo de Resurrección", agrega.

Historia y política, razón y fe, son temáticas que se mezclan por el fondo de esta obra. "Hay una crítica a los nacionalismos y a la religión", explica Kremel.

La obra, cuya adaptación y dirección están a cargo de José Sámano, presenta cambios frente al texto original. Uno de ellos es que agrega en escena a un personaje femenino. Se trata de Claudia Prócula, la esposa de Pilatos, caracterizada por la actriz Julia Torres. "Es un personaje que representa la fe, el sentimiento, las creencias. No el fanatismo, pero sí a la persona que le ha interesado ese mundo espiritual. Todo unido en una historia de amor", cuenta la actriz. El trío de actores lo completa José Luis de Madariaga, quien interpreta al fiel escribano de Pilatos.

La producción huye de la monumentalidad. El vestuario es sencillo, túnicas y vestidos austeros, y en la escenografía los arcos romanos son reemplazados por pantallas en las que se proyectan imágenes producidas por la artista Marga Dirube. La música es de Luis Miguel Cobo. "No quisimos hacer una de romanos", resume Kremel.

La obra, que se estrenó el pasado mes de abril en el Teatro Palacio Valdés de Avilés, es parte de la programación de Veranos de la Villa.

El Evangelio según Pilatos. Desde hoy hasta el 24 de julio, a las 20.00 (descanso el 11 y el 18). Conde Duque Teatro. Entradas: 22 euros.