'Niños robados' de Alicante reclaman facilidades legales
Cincuenta afectados piden acceder a la documentación familiar sin trabas
Unos 50 afectados por los casos de los niños robados en España pidieron ayer en Alicante que la Ley de Adopción Internacional de 2007 sea dotada de un reglamento en España que les facilite el derecho a conocer sus orígenes. "En la actualidad no está articulado el reglamento y tenemos que hacerlo por orden judicial", comenta Santiago González, un niño robado en Bilbao ahora implicado en la creación del sitio web adoptados.org como gran comunidad virtual y espacio de encuentro en Internet y en lanzar una fundación que se implique en la causa.
La consecuencia de este vacío legislativo es que los afectados tienen que buscarse un abogado y correr con los gastos de la solicitud de la documentación que aclare sus orígenes, porque aunque judicialmente les den la razón, al no incumplir ningún reglamento, nunca le imponen las costas al demandado. Por eso, González también pide que se cambie el Código Civil, ya que aunque desde 1999 está cancelado legalmente el parto anónimo, "la adopción vive de la demanda y no de la realidad", lo que provoca que "el bien del menor siga sin estar protegido".
La experiencia de los reunidos ayer para compartir vivencias es muy diversa, aunque se resume entre quienes buscan a sus padres biológicos y las madres que quieren saber dónde está el hijo que un día tuvieron y que nunca les dejaron ver bajo todo tipo de excusas. Como María Bonillo, que recuerda cuando en la clínica O'Donell de Madrid, el médico que la atendió en 1963 les comentó a las monjas presentes en la sala de partos: "Por favor, hermanas, váyanse porque cuando viene una recomendada se muere la madre o el hijo". Le dijeron que el niño murió porque nació muy débil, pero nunca se lo dejaron ver.
Isabel Nieves vive en un pequeño pueblo de Valencia y desde los siete años sabe que fue adoptada. Hoy tiene 49 y su madre adoptiva todavía cree que su hija desconoce que fue adoptada. Isabel ha averiguado que nació en la calle de Quart de Valencia y que a sus padres de adopción los llamaron a las 11 de la noche para que la recogieran.
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