"La poda tiene que hacerse en lo accesorio, no en lo esencial"

Paula Sánchez de León ha pasado de gestionar la Consejería de Justicia y Administraciones Públicas y la Portavocía a ser vicepresidenta del Consell. Ha sido un salto grande, tanto como el aprendizaje acumulado a base de jornadas interminables. Licenciada en Derecho, Sánchez de León aúna simpatía, franqueza y firmeza a la vez. Y no está dispuesta a regatear los esfuerzos ante el reto que tiene planteado.

Pregunta. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, asegura que se ha abierto una nueva etapa en el Consell. ¿Cómo hay que interpretarlo?

Respuesta. El Consell está compuesto, fundamentalmente, por caras nuevas. Lo que el presidente ha tratado de trasladar es que estamos en un momento político, económico y social distinto del de los últimos años y eso significa que hay que romper inercias. Determinados métodos de gestión que hasta ahora han sido eficaces y han dado muy buenos resultados, en estos momentos no responden a las demandas de la sociedad. Todo tiene que ser revisable y revisado, todo.

"Habrá contrato programa en RTVV"

"Las nóminas de los funcionarios van a atenderse como siempre"

"Estamos pensando en fórmulas de gestión distintas en RTVV"

"La F-1 es una inversión bien hecha pero si fuera necesario prescindir de algún gran evento porque no encaja, lo haremos"

"Hay que sentarse a hablar con todos los proveedores, decirles la realidad y cuándo vamos a poder equilibrar la tesorería"

"Dentro de seis meses podremos evaluar si el ajuste ha sido suficiente"

"Las Diputaciones han cambiado y ahora responden a un perfil más homogéneo, muy en sintonía con la dirección regional del PP"

"El único criterio del presidente ha sido conformar el mejor Gobierno"

"Todo el mundo tiene que ajustarse a la nueva situación y eso son sacrificios"

P. La situación económica es muy complicada. Los ingresos se han desplomado y los gastos, a menor ritmo, siguen creciendo. ¿Cuáles son las líneas maestras del ajuste previsto?

R. Se tiene que actuar en muchas direcciones y se ha empezado por lo que anunciamos. Hemos empezado por hacer una Administración con menos personal y, por tanto, con menos gasto. Nos hemos comprometido a fijar un techo de gasto, antes de que lo hiciese el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el pasado viernes iniciamos los trámites del contrato programa para los altos cargos que definen los objetivos políticos y las formas más eficientes de gestión.

P. ¿Habrá recortes en los servicios que presta la Generalitat?

R. El encargo del presidente es gestionar el presupuesto actual sin que sufran alteración los servicios sociales básicos. La poda tiene que hacerse en lo accesorio, nunca en lo esencial. Estoy convencida de que solo con tomar medidas en la forma de gestionar se va a producir ya un ajuste muy importante y una mejora en la confianza de los ciudadanos. Dentro de seis meses podremos evaluar si las medidas de ajuste han sido suficientes o no, pero nuestro objetivo es que los servicios sigan siendo públicos, universales y gratuitos como lo han sido hasta ahora.

P. ¿Cree que es posible normalizar el pago de las nóminas al personal y a los proveedores de la Generalitat?

R. Las nóminas de los funcionarios públicos van a seguir atendiéndose como se han atendido siempre. Cada funcionario va a cobrar su nómina y no va a haber ningún tipo de problema. Que haya habido algún pico de tesorería, algún desajuste o que la nómina se pague, según el sector, en una fecha u otra, son cuestiones que se han resuelto puntualmente.

P. ¿Y el pago a proveedores?

R. Todo nuestro trabajo está enfocado a solucionar ese problema, que por otra parte es un problema generalizado en las Administraciones por unos métodos que responden a unas inercias generadas en otras épocas y que ahora no sirven. Lo primero que hay que hacer es detener esas inercias, sentarse a hablar con todos los proveedores y explicarles cuál va a ser nuestro plan. Decirles la realidad y cuándo vamos a poder equilibrar la tesorería para que todos la equilibremos, nosotros y ellos, y a partir de ahí establecer un nuevo método de trabajo que de tranquilidad a todos.

P. ¿Hay calendario previsto?

R. En eso estamos trabajando. El momento es difícil, tampoco hay que engañar a nadie, los ingresos han disminuido entre un 30% y un 40% y, por lo tanto, la generación de recursos y la contención del gasto para equilibrar las cuentas va a costar un tiempo, porque a la vez vamos a seguir trabajando en generar recursos. Garantizamos que vamos a estar en contacto directo con ellos para, entre todos, buscar las soluciones.

P. ¿Y los ciudadanos en qué notarán el ajuste?

R. Todo el mundo tiene que ajustarse a la nueva situación y eso significa sacrificios para todo el mundo. Pero el objetivo de ese sacrificio es salvaguardar los servicios públicos, sobre todo los sociales: sanidad, educación, bienestar social y justicia. Seguramente en muchísimas entidades, instituciones y organizaciones empresariales y sindicatos tendrán que revisar aquellas prestaciones que han generado estos años y que no son estrictamente necesarias. Hay miles de ejemplos, a lo mejor, las azafatas que guían a los ciudadanos en los hospitales no son la prioridad, porque la prioridad es el pago del medicamento. Cada uno cuando miremos nuestra casa por dentro, y nosotros la estamos mirando a fondo, vamos a encontrar una serie de recursos de los que se puede prescindir sin afectar al servicio y que nos va a dar la liquidez necesaria para continuar con el modelo de bienestar social.

P. ¿Se ha terminado la era de los grandes eventos?

R. Se va a hacer un análisis de todos los grandes eventos y se estudiará bien la rentabilidad y el impacto de cada uno de ellos. Si fuera necesario prescindir de alguno de ellos porque no encaja en esta nueva realidad lo haremos.

P. ¿Eso incluye la fórmula 1?

R. En el caso de fórmula 1 es difícil que se tome esa decisión porque los resultados son positivos. Los datos de la última edición constatan que es una inversión bien hecha, pero a lo mejor hay otros grandes eventos en los que no se ha producido la misma evolución y podemos replantearnos su continuidad. No puedo avanzar más.

P. Han anunciado la reorganización del sector público en dos grupos: las empresas inversoras y las que prestan servicios. ¿Se incluirá Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) en ese holding?

R. RTVV también esta en proceso de revisión. Hemos reducido su presupuesto y aplicado muchas medidas, pero no creo que forme parte de este holding de empresas públicas que prestan otro tipo de servicios, como pueden ser Ciegsa o el Ivvsa. Creo que tiene una naturaleza que la diferencia de otras empresas.

P. ¿Entonces ha llegado el momento de presentar un contrato programa de ajuste del ente?

R. Ha llegado el momento de plantear el contrato programa en Canal 9. Estamos trabajando intensamente en ello y en cuanto lo tengamos más avanzado lo presentaremos, pero estamos pensando en fórmulas de gestión distintas que permitan darle viabilidad y sostenibilidad a RTVV.

P. El nuevo Consell tiene un acento tecnócrata y se ha apartado de los cargos salpicados por los escándalos de corrupción. ¿Está de acuerdo con esa idea?

R. En parte sí y en parte no. El presidente ha diseñado un Gobierno que tenga capacidad de dar respuesta a una realidad complicada y, en este sentido, se le puede llamar más tecnócrata. Pero casi todos sus miembros tienen una trayectoria política dilatada. No comparto, en absoluto, que se diga que se ha tratado de nombrar un Gobierno limpio de imputados porque creo que se ha hecho mucha demagogia, incluso con el término imputado. El único criterio que el presidente ha tenido en cuenta al conformar su Gobierno es que sea el mejor posible para afrontar una situación en la que hay que cambiar muchas cosas y en la que hay problemas económicos muy graves.

P. Pero hace dos años Camps estaba rodeado de personas implicadas en escándalos y ahora no.

R. En el Consell no había ningún imputado que ahora no esté. Ha sido un tema más mediático que real.

P. Entre los nombres contaminados estaban los de Vicente Rambla, Ricardo Costa, Rafael Blasco por los fondos de cooperación...

R. Ricardo Costa hace años que dejó de formar parte de la primera línea del grupo parlamentario y del partido, no es una cuestión de ahora. La consejería de Blasco es una de las que ha sido objeto de reducción para optimizar los recursos públicos y él ha pasado a ocupar otro cargo igual de importante en la portavocía del grupo parlamentario, que es el que da sustento político al Gobierno. Vicente Rambla ha tomado una decisión personal, tras 12 años en el Gobierno en una etapa muy dura. Ha sido un ejemplo de seriedad, de rigor, de capacidad política. Para mí siempre ha sido un referente de cómo hacer las cosas. Si el consejero Rambla hubiese querido continuar en el Gobierno estoy segura de que hubiese continuado y hubiese sido una pieza clave.

P. ¿La situación judicial del presidente es distinta de la del resto de cargos mencionados en el sumario del caso Gürtel?

R. En estos casos ha habido una estrategia política [por parte de la oposición] en la que se han utilizado otras cuestiones para intentar conseguir un fin que no se ha conseguido [ganar las elecciones]. Espero que sirva para que los partidos políticos no tengan la tentación de utilizar estrategias judiciales que vulneren ese respeto a la separación de poderes y la higiene democrática como en otras ocasiones. Desde luego, en esta ocasión, les ha salido mal. Partiendo de eso, que es una mera utilización, el presidente lo único que tiene pendiente es un juicio por dos trajes que habrá que ver cómo se resuelve en el ámbito judicial. La única conclusión a la que podemos llegar es que si a un presidente de la Generalitat, que lo ha sido ocho años, que se le ha mirado por delante y por detrás, por arriba y por abajo y se le han revisado cuentas, vida personal y conversaciones telefónicas, todo lo que se le puede imputar son dos trajes, entiendo perfectamente ese apoyo mayoritario que ha recibido de la sociedad valenciana, porque todos queremos tener esa garantía de honradez y de integridad.

P. Tras la salida de José Joaquín Ripoll y Carlos Fabra de las Diputaciones de Alicante y Castellón y la decisión de contener la influencia de Alfonso Rus en Valencia, ¿se han acabado los barones en el PP regional?

R. En todos los partidos siempre hay centros de poder que se están reequilibrando permanentemente. Las Diputaciones han cambiado y responden ahora a un perfil muy homogéneo, que está muy en sintonía con la dirección regional del PP. El acento está puesto en la gestión más que en lo político y eso se trasluce en que las cuotas territoriales pierden protagonismo porque la prioridad del presidente es la eficacia.

P. Usted es la mujer que más alto ha llegado en un Consell. ¿Cree que algún día tendremos una presidenta como ocurre en otras autonomías?

R. Queda camino por recorrer en materia de igualdad, pero creo que dentro de unos años lo importante ya no será si hay un hombre o una mujer al frente, porque será indiferente. Lo que importa es la capacidad.

P. Camps y el líder socialista Jorge Alarte han hecho gestos de acercamiento en las Cortes. ¿Será posible alcanzar algún consenso en esta legislatura?

R. Tenemos disposición absoluta a los acuerdos, al diálogo y a recuperar el clima político que se perdió en la última legislatura.

P. ¿Ese clima podría permitir que viésemos a Camps y Alarte defendiendo conjuntamente la reforma del Estatut en el Congreso?

R. Si Alarte es capaz de controlar bien a su grupo parlamentario y a su partido, incluso a los otros partidos de la oposición de las Cortes, podríamos pensar en cualquier posibilidad que sea beneficiosa para los valencianos. Creo que el problema lo tiene el portavoz del Partido Socialista.

P. ¿No es excesivo pedirle a Alarte que controle lo que sucede a su izquierda?

R. Alarte y su grupo tendrán que contribuir a evitar determinadas formas de estar en la política que no llevan al diálogo para actuar conjuntamente. En la medida en la que eso se consienta, va a ser más difícil encontrar acuerdos.

P. Camps y el presidente catalán, Artur Mas, tenían un encuentro pactado ¿para cuándo?

R. Me consta que están los gabinetes de ambos presidentes hablando para cerrar el encuentro. Creo que no va a ser en un plazo muy largo de tiempo.

P. ¿El cese de las emisiones de TV3 en la Comunidad Valenciana y la competencia por la F-1 han influido en el retraso de la cita?

R. No, en absoluto. Los dos son políticos curtidos y saben que hay cuestiones en las que hay que llegar a acuerdos y otras en las que cada uno deberá defender legítimamente lo que más convenga a los ciudadanos de su comunidad. En el caso de TV3 no hay divergencia porque es una cuestión que no pueden resolver ni el presidente Camps ni el presidente Mas y ambos tienen conciencia de ello. Es una cuestión técnica que tiene que resolver el Ministerio de Industria, y es un proceso que se inició hace muchos años que ha llegado judicialmente a este punto porque no había otra opción. En la fórmula 1 es legítimo que haya cierta divergencia e, incluso, una sana competitividad entre comunidades. Estoy convencida de que el presidente Camps, sin ningún tipo de acritud, ni de desencuentro defenderá lo que entienda que es mejor para los valencianos.

P. El Consell sigue reivindicando el trasvase del Ebro. En Aragón ahora gobierna el PP y estos días el Tribunal Constitucional ha avalado la reserva hídrica incluida en el Estatuto aragonés que hace inviable la transferencia de agua. ¿Revisarán su reivindicación?

R. Desde el punto de vista político, la reivindicación está igual de viva que hace algunos años. Entendemos que el agua es un recurso escaso y es el Estado el que tiene que redistribuir el agua desde las autonomías en las que sobra a las comunidades donde nos falta. La reivindicación tiene la misma vigencia y vamos a seguir manteniéndola. Desde el punto de vista técnico habrá que hablar con los responsables de los departamentos de las distintas Administraciones implicadas para ver cómo se puede resolver y dar forma a esta reivindicación.

P. ¿Y qué sucede con el trasvase Tajo-Segura?

R. Dolores de Cospedal estuvo en Elche en campaña electoral y fue muy clara: dijo que ninguna comunidad podía negar el agua a otra que la necesitara. Con dos comunidades gobernadas por el mismo signo político y con sentido común, estoy segura de que nos vamos a entender y va a haber una solución para resolver los problemas de agua que puedan existir.

P. Dan la sensación de que si Mariano Rajoy gana las próximas elecciones generales todos los problemas de los valencianos desaparecerán. ¿No es exagerado?

R. Interpretarlo así es un reduccionismo, pero es fundamental que se convoquen elecciones anticipadas y que Mariano Rajoy gane. Durante ocho años hemos sufrido una discriminación constante y estamos seguros de que cuando Rajoy gane, como mínimo, nos va a tratar igual que a otras autonomías. Es una pieza esencial para que la Comunidad Valenciana vuelva a la senda del crecimiento, pero hemos de seguir trabajando, porque hay una serie de competencias que son nuestras y no hay nadie que nos pueda suplir.