El Barcelona apuesta por Thiago

Un golpe de efecto del Barcelona acabó ayer con el serial Thiago Alcántara. El centrocampista amplió su contrato con el club azulgrana por dos temporadas, hasta el 30 de junio de 2015, y su cláusula de rescisión pasó de 10 a 90 millones de euros. El jugador, hijo de Mazinho y cuyo asesor es Pere Guardiola, hermano del técnico, había expresado cierta inquietud por su futuro en el Camp Nou después de que su nombre se barajara en la prensa como uno de los posibles traspasos para financiar los fichajes del también medio Cesc y el delantero chileno Alexis Sánchez, las dos prioridades del entrenador. La respuesta del Barça fue ratificar su confianza en el volante internacional español, campeón del último Europeo sub 21, con un nuevo contrato que le sitúa definitivamente en el primer equipo.

Udinese y Arsenal aceptan negociar por Alexis y Cesc solo con el Barça

A sus 20 años, Thiago se disputará un puesto con centrocampistas del calado de Xavi, Iniesta, Busquets, Mascherano y Keita, además de con jugadores versátiles como Afellay y promesas muy valoradas, la más llamativa Sergi Roberto, del filial. La competitividad aumentará todavía más con la prácticamente segura llegada de Cesc. Thiago sabe, en cualquier caso, que ningún entrenador le garantizaba más minutos de los que le pueda dar Guardiola por sus especiales características de juego.

"Mi sueño siempre fue poder estar en este club", afirmó el jugador, al que el martes pasado se le practicó una septoplastia para resolver sus problemas respiratorios derivados de una desviación del tabique nasal. "Es uno de los mejores días de mi vida y quiero compartirlo con mis seres queridos", añadió; "no lo pasé mal, pero se había hablado de la posibilidad de salir del Barça, aunque a mí nunca me pasó por la cabeza esa posibilidad. El club ya lo ha hecho todo por mí y ahora me toca a mí hacerlo por el equipo".

Las palabras de Thiago fueron contextualizadas por su padre, Mazinho: "Tenía ofertas importantes y el Barcelona le ha querido compensar". Igualmente satisfecho se mostraba el director deportivo del club, Andoni Zubizarreta: "Nuestra filosofía establece que tenemos que mirar en casa antes de ir a buscar jugadores fuera. En el caso de Thiago, las cosas han caído por su propio peso sin que ninguna parte haya presionado a la otra o se haya aprovechado. Él quería seguir y nosotros queríamos que siguiera". Y, puesto a definir al futbolista, Zubizarreta afirmó: "Se maneja bien en el uno contra uno y tiene pase, llegada y compromiso".

Atado Thiago, el Barça sigue las negociaciones para fichar a Cesc, la mejor manera de que se visualice que ambos son compatibles. Ayer, al ser preguntado por su situación en el Arsenal y la posibilidad de que el 5 de julio tenga que presentarse con los gunners para iniciar la pretemporada, el volante respondió: "Estoy tranquilo y soy optimista. Si un jugador está en el mercado es porque el club no le quiere". La operación se cerrará en cuanto las partes puedan justificar su decisión: el Barça no quiere pagar más de 40 millones y el Arsenal no quiere venderlo por menos.

También parece bien encaminada la contratación de Alexis Sánchez después de que el Manchester City se haya retirado de la puja y el Udinese haya asumido que el jugador solo quiere irse al Barça.