Una red habría evitado el 66% de las muertes de albañiles
Un exhaustivo informe sobre las 171 muertes registradas entre trabajadores que ejecutaban tareas de edificación en toda España entre 2008 y 2010 revela que cerca del 66% de las víctimas habrían salvado la vida si la obra en la que trabajaban hubiera contado con una red correctamente desplegada y bien sujeta. El 66% de las muertes se produjeron por aplastamiento como resultado de una caída, según los datos recabados en un estudio elaborado por la Fundación Mussat, una entidad vinculada a la Mutua de Seguros de los Arquitectos Técnicos.
La Comunidad Valenciana, con 30 muertes en obras de edificación entre 2008 y 2010, lidera la siniestra estadística. Los cuatro muertos registrados en la construcción del nuevo estadio del Valencia CF tiran al alza los datos.
El informe traza un sorprendente perfil del trabajador accidentado. En el 71% de los casos se trata de personal cualificado, oficiales, encargados con responsabilidad sobre el resto de trabajadores, incluso propietarios de pequeñas empresas, con edades en torno a los 50 años. La mayoría de los accidentes se registran inmediatamente después del almuerzo o la comida. El día fatídico resulta ser el martes.
José Antonio Otero, de la Fundación Mussat, y Luis Damián Ramos, autor del informe, coincidieron al señalar que las empresas, un 96% de ellas de menos de 10 trabajadores, deben interiorizar la prevención y asignar a cada trabajador las tareas para las que efectivamente está capacitado. Y lamentaron que la inmensa mayoría de los empresarios contratan la prevención en sus obras a terceros y la reducen a un mero formalismo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.