El PP pasa de 166 a 207 alcaldías para gobernar el 66% de los ayuntamientos

El azul del Partido Popular se extiende a lo largo del territorio de Galicia. Además de la carga simbólica que supone la consecución de tres de las siete ciudades, rompiendo así la hegemonía urbana de la izquierda, patrimonio hasta ahora casi exclusivo del PSdeG, el partido de Alberto Núñez Feijóo añadirá otras 38 alcaldías. En total, 41 nuevos alcaldes del PP, que sumados a los 166 que logró en 2007 arrojan un total de 207 ayuntamientos. De esta manera, el 66% de los municipios de Galicia quedarán en manos de los populares, más los que sume en los 20 en los que la alcaldía queda expuesta a la geometría variable de pactos con formaciones independientes.

El incremento de cinco puntos en el voto al PP, que pasa del 39,83% a un incontestable 44,84%, no supone una marca histórica para este partido, que logró porcentajes superiores en las municipales de 1995 y 1999. Pero su traducción en el número de ayuntamientos con alcalde de este partido es mayor que el aumento del voto, ya que hasta ahora gobernaba en el 52% de los municipios, 14 puntos menos. El incremento es especialmente notable en la provincia coruñesa, la misma en la que Feijóo ha logrado las tres simbólicas ciudades de A Coruña, Santiago y Ferrol. Así, pasará de 39 alcaldes a 53. En Lugo suma 12 nuevas alcaldías (46 en total), en Ourense, ocho (68) y en Pontevedra siete (40). Las mayorías absolutas del PP suman 187, por lo que solo tendrá que pactar en 20 ayuntamientos con candidaturas independientes.

Los socialistas pueden pasar de los 97 alcaldes actuales a solo 55

Feijóo crecería dos escaños, el PSOE perdería tres y el BNG sumaría uno

El desplome de alcaldías del PSdeG es espectacular. Hasta la fecha, gobernaba en 97 ayuntamientos. Bajará a 55, de los que 19 quedan pendientes de pactos con el BNG o con algún tercer partido. La caída del Bloque es más moderada: de 30 alcaldes pasará a contar con 27; en este caso, con 17 en gobiernos de coalición. La suma de los gobiernos en los que participarán socialistas y nacionalistas baja de los 95 que sellaron en un pacto global en 2007 Emilio Pérez Touriño y Anxo Quintana, a únicamente 36. Esta vez, según reconocen implícitamente los líderes del PSdeG y del BNG, sin necesidad de un acuerdo conjunto para toda Galicia, sino ayuntamiento por ayuntamiento.

A falta de que se concreten los pactos, no solo los que afectan a socialistas y nacionalistas, sino principalmente aquellos en los que no se vislumbra una gobernabilidad fácil, apenas habrá en Galicia seis ayuntamientos con alcaldes independientes, frente a los 22 del mandato que termina el próximo 11 de junio.

El dominio del Partido Popular en la provincia de Ourense es sencillamente abrumador. Gobernará en 68 de los dos 92 ayuntamientos, además de en la Diputación provincial, y en 65 de ellos lo hará con mayoría absoluta. Entre estos últimos se encuentran dos municipios donde el PP no tendrá oposición, ya que ha sumado todos los concejales que estaban en liza: Esgos y Muíños. En toda la provincia de Ourense, 85 ayuntamientos tienen mayoría absoluta: los 65 del PP, más dos del PSdeG y uno del Bloque.

Los socialistas, mientras, bajan de 34 a 17 alcaldes en A Coruña, exactamente la mitad. En Pontevedra, lo hacen de 17 a ocho, mientras que en Lugo de los 24 que tenían se quedarán con 15 y en Ourense pierden siete, al bajar de 22 a 15. El Bloque, por su parte, baja de 11 a 10 en A Coruña, y de siete a seis tanto en Pontevedra como en Ourense, mientras que en Lugo se mantiene en cinco. Para cerrar el cálculo de alcaldías falta conocer el futuro de pactos complicados y todavía impredecibles de 20 localidades, algunas tan significativas como las pontevedresas Vilagarcía, Redondela y Sanxenxo.

La extrapolación al Parlamento gallego de los votos conseguidos en las cuatro provincias por los tres grandes partidos arroja un incremento de la mayoría electoral de la que goza Alberto Núñez Feijóo, que pasaría de sus 38 diputados actuales a un total de 40, tres por encima de la mayoría absoluta. El partido que lidera Pachi Vázquez perdería tres, para quedarse en 22 escaños, en tanto que el BNG sumaría un diputado más, hasta llegar a 13.

De haber sido las del pasado domingo unas elecciones autonómicas, el PP se habría mantenido en A Coruña en sus 12 diputados actuales y en Lugo en los ocho que tiene, mientras que sumaría uno en Ourense (ocho) y otro en Pontevedra (12). Los socialistas perderían un diputado en cada provincia excepto en la de Lugo y el Bloque sumaría uno más en A Coruña, donde pasaría de cuatro a cinco.

Pese al batacazo electoral, los socialistas trataban ayer de ver la botella medio llena. Así, en la sede de la calle compostelana de O Pino se destacaba que la caída en porcentaje de votos en Galicia, de 3,04 puntos, es sensiblemente inferior a la del conjunto de España, donde el PSOE bajó un 7,13%. Estos datos suponen que Galicia sería la segunda comunidad autónoma con resultados menos negativos, después de la de Aragón.