Telefónica "estaría quebrada" sin los ajustes, dice Alierta

Era el asunto más polémico y estaba en todas las bocas aunque no figurara en el orden del día de la junta de accionistas de Telefónica: el ajuste de plantilla, anunciado hace un mes, y que afectará en torno a 6.000 empleados de España. Y el presidente de la compañía, César Alierta, ha afrontado la cuestión con un argumento muy contundente: Telefónica estaría quebrada si no hubiera habido expedientes de regulación de empleo (ERE) en el pasado reciente del grupo.

"No quiero ni pensar qué hubiera pasado si Telefónica no hubiera hecho nada a finales de los noventa y principios de 2000. Estaría quebrada", ha asegurado. "Otros competidores (en alusión a la holandesa KPN) van a reducir un 20% de la plantilla en peores condiciones", ha dicho tras ser interpelado reiteradamente en el turno de intervenciones por representantes de los sindicatos como AST y CGT.

La junta aprueba el plan de incentivos para ejecutivos de hasta 450 millones

Para el presidente de la mayor multinacional española, "el ADN del grupo es la anticipación" y la medida es completamente "necesaria" porque "tenemos el doble de plantilla que todos nuestros competidores, tanto en fijo como en móvil".

Alierta ha indicado que el ajuste se "pactará" con los "sindicatos mayoritarios" (CC OO y UGT, aunque no los ha citado expresamente) y que se tratará de una medida "voluntaria, universal y no discriminatoria", aunque no ha aclarado la pregunta de varios accionistas de si Telefónica costeará el desempleo de los trabajadores afectados, evitando así un coste adicional para el Estado, que ha suscitado las críticas de miembros del Gobierno como el ministro de Trabajo. CC OO ya ha dicho que no pactará ese ERE si Telefónica no asume ese coste.

Alierta ha defendido también el plan de incentivos plurianual para 1.900 directivos por hasta 450 millones de euros en acciones para motivar a los ejecutivos y "evitar que se vayan a la competencia, de quien están recibiendo ofertas todos los días". La junta ha aprobado este punto del orden del día con el 92% de los votos.

La junta ha aprobado también las cuentas, con un beneficio récord de más de 10.000 millones, y el reparto de un dividendo de 0,77 euros por acción con cargo a reservas. Este dividendo se suma al aprobado para el pasado 6 de mayo por una cuantía de 0,75 euros por título a cuenta de los beneficios de 2011. Asimismo, ha aprobado el nombramiento del presidente de China Unicom, Chang Xiaobing, como consejero de la compañía por cinco años.

En paralelo, Telefónica España anunció ayer una nueva reorganización. Se dividirá en cinco grandes direcciones territoriales -Centro, Este, Sur, Norte y Cataluña- que tendrán plenos poderes ejecutivos, tanto en la gestión comercial y de ventas como en la cuenta de resultados. Se rompe así el modelo centralizado en el que había una multitud de direcciones territoriales (una por cada comunidad autónoma) que reportaban por separado pero no tenían responsabilidad sobre las cuentas. Los cambios suponen la salida de la división española del argentino Federico Rava, fichado en 2009 como responsable del negocio residencial.