Camps confía en Rajoy para lograr agua, financiación e inversiones

"Mariano, sé que todo lo que nos ha quitado Zapatero tú nos lo vas a dar". Francisco Camps se presentó ayer en el mitin central de campaña del PP, celebrado en una abarrotada plaza de toros de Valencia, seguro de su victoria electoral el próximo domingo, aunque cansado de aguantar los envites del Gobierno socialista. Tan cansado que su mayor ilusión, cuando ya roza la victoria que le atribuyen los sondeos y que cree que nadie le podrá arrebatar, es marcar cuanto antes el número de teléfono del Palacio de la Moncloa y que le responda Mariano Rajoy.

"Hemos resistido, aguantado los embates de un Gobierno que no ha estado a la altura de la Comunidad Valenciana. Hemos esperado siete años a este gran momento, y solo falta marcar el número de Moncloa y que al otro lado responda un español de verdad, que sepa apostar que por esta tierra es apostar por una gran nación", señaló Camps.

"Te pediremos agua, una financiación que se corresponda con la población, infraestructuras e inversiones, porque tú sabes que cuando se invierte en la Comunidad Valenciana, España se pone como una moto", insistió el presidente de la Generalitat y candidato a la reelección.

Camps insistió en la misma idea durante todo su discurso: "Llevo ocho años de presidente de la Generalitat y he tenido que soportar siete años a Zapatero". "Necesito", prosiguió, "que llegues cuanto antes a la Moncloa y me ayudes a seguir trabajando por esta tierra".

Tanto le ha pesado a Camps convivir con un Gobierno socialista que tronó al resto de españoles que lo miren. "¡Miradnos, hemos estado estos años contra un Gobierno maligno y nos hemos mantenido en pie! ¡Somos referencia en toda España porque hemos mantenido los Gobiernos del PP!".El mitin central de los populares demostró ayer que tomando como fulcro el antisocialismo se puede levantar una gran masa heterogénea de votantes y simpatizantes. Lo demostraron los ciudadanos orientales que ondeaban con desparpajo una gran bandera de la República Popular China -esa que gobiernan todavía los comunistas-, los sijs de turbantes de colores y los africanos y musulmanes que estaban en las nayas o los miles de militantes que alternaban las senyeres con la bandera española y la del PP. Y el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus, que aseguró que "el único partido que cree en sus señas de identidad es el PP porque aquí no hablamos en catalán, hablamos en valenciano".

Con ese espectáculo y la plaza coreando "¡Zapatero, dimisión... Zapatero, dimisión!, la alcaldesa de Valencia y candidata a la reelección no se pudo reprimir y abrió la lata de la euforia: "¡Vamos a ganar por goleada!".

"El día 22 elegiremos alcaldes, votaremos como presidente a Paco [Camps] y tendremos oportunidad de empezar a echar a Zapatero", prosiguió Barberá, "Tenemos que rechazar con rotundidad el proyecto que ha traído el paro a España". "Y remachó: "De las urnas tiene que salir un clamor que diga convoca las generales y vete ZP". La alcaldesa de Valencia aseguró que el presidente del Gobierno es "el único responsable de los cinco millones de parados y de recortar las pensiones". "Y no soy una bellaca por decir esa verdad", añadió. Durante todo el mitin apenas hubo un resquicio para hablar de política municipal o autonómica. Por supuesto, no hubo ni una mención para los rivales socialistas Jorge Alarte y Joan Calabuig, todo se centró en responsabilizar al presidente del Gobierno de la situación de crisis económica y del elevado desempleo. Sin matices, sin detalles. Un discurso redondo, jaleado sin contemplaciones por miles de voces entregadas, que han hecho del antizapaterismo un discurso en el que no caben otras razones. Y que se llevaron por delante las apelaciones de Rus a la prudencia: "No os confiéis, se gana el 22 por la noche".

Pero ni siquiera Mariano Rajoy, que cerró el mitin, se pudo resistir al entusiasmo, convencido de que su partido ganará por goleada. El único elemento donde hubo contención fue en la escenificación de su apoyo a Camps, imputado en el caso Gürtel, y en evitar al máximo las imágenes del presidente nacional del PP con otros cargos valencianos salpicados por los escándalos de corrupción.

La realización televisiva del acto por parte del PP evitó emitir los saludos que cruzaron Rajoy y Camps con los presidentes de las Diputaciones de Castellón y Alicante, Carlos Fabra y José Joaquín Ripoll, respectivamente, ambos imputados. Además, los realizadores de la señal televisiva buscaron planos cerrados de las primeras filas del mitin donde, además de Fabra y Ripoll estaban sentados otros cargos salpicados por los escándalos de corrupción que azotan a los populares valencianos.

Una cobertura televisiva que si le dieron a la vuelta al ruedo que realizaron Barberá, Camps, Rajoy y Rus nada más entrar en la plaza de toros para firmar banderitas del PP, besar a la militancia y dar apretones de manos a unos seguidores que estuvieron, en muchos casos, desde las cuatro y media de la tarde bajo un sol plomizo esperando para escuchar a sus líderes políticos.

En la calle de Xàtiva, el PP instaló una gran pantalla para que pudiesen seguir el mitin los centenares de seguidores que no pudieron entrar en el coso, mientras los autobuses fletados por los populares esperaban aparcados en el carril bus de la céntrica calle de Colón de Valencia para aumentar la sensación de llenazo que esperan repetir el próximo domingo por la noche.