"Ya ha habido un Gobierno de los lores y ahora toca el de los comunes"

Tomás Gómez Franco (Enschede, Holanda, 1966) considera que ha crecido mucho en cuatro años. Durante ese periodo ha tenido que sobrevivir al ninguneo de los populares, domesticar a su propio partido, siempre levantisco con el jefe, y enfrentarse a su secretario general y presidente del Gobierno. Todo para mantener su nombre el primero de la lista del PSM a la Asamblea de Madrid el próximo día 22. "Creo que merezco una oportunidad para demostrar que podemos gobernar mejor que bien", resume.

Pregunta. Parece que su estrategia es no atacar a Esperanza Aguirre por el caso Gürtel, ¿por qué es tan tibio?

Respuesta. No soy tibio. Yo no contrapongo buenas políticas a corrupción. La corrupción es un delito. Por cierto, consentido por la señora Aguirre. Hemos sido duros judicialmente y aún queda mucho Gürtel por descubrirse.

"Creo que hay que recuperar para lo público todo lo que se pueda"

"Tengo credibilidad porque me lo jugué todo por la Comunidad"

P. Su campaña parece orientada a asegurar su suelo.

R. La campaña no tiene que ver con cuestiones orgánicas. Hemos querido poner en claro los dos modelos: frente al del negocio y el de los privilegiados, el de la gente común. Me considero un socialdemócrata clásico y nos medimos a quienes han comprado la ideología más de derechas del mercado, que es la del Tea Party, del que Aguirre se ha declarado admiradora.

P. ¿Qué no sería una debacle?

R. Me parecería poco honesto no tener en la cabeza ganar. Estoy convencido. La Ejecutiva Federal maneja encuestas y está habiendo una recuperación importante en todos los territorios.

P. ¿La marca PSOE es un lastre en Madrid?

R. No. En Madrid puede ganar la izquierda. Ya lo ha hecho. La gente sabe cuándo se juega la sanidad o la educación y cuándo el Gobierno de España. Ya ha habido un Gobierno de los lores, ahora toca de los comunes.

P. ¿Esquiva a Zapatero?

R. En absoluto. El cierre será con él en la plaza Mayor. Parte de nuestro discurso ha sido extrapolado a otros territorios y asumido por el presidente del Gobierno.

P. ¿A ustedes les interesa lo local y a Aguirre lo nacional?

R. Se lo dije a Aguirre: si fuesen elecciones generales defendería al PSOE. Pero no lo son. Hay que centrarse en lo que afecta a la gente. Pero a ellos no les importa la gente. El otro día nos quedamos todos de piedra por su insistencia en la mentira de negar que Bin Laden tuviese algo que ver en el 11-M. Es la utilización del dolor de la gente. Con el paro hacen lo mismo.

P. ¿Qué opina de la sentencia del Constitucional sobre Bildu?

R. Yo respeto la Constitución, entre otras cosas porque esa fue una de las grandes apuestas del partido socialista en la Transición. Respeto las decisiones judiciales. Además, hay una ley electoral modificada hace poco que establece que, si se percibe algo fuera del Estado de derecho, se le puede sacar de las instituciones. Los que son unos irresponsables son los líderes del PP. Les importa poco el dolor de las víctimas.

P. Usted acusa de Aguirre de jugar sucio en esta campaña.

R. Sí. Por ejemplo, con el asunto de su cartel anónimo en el que salgo yo con Zapatero riéndome. ¿Alguien puede creer que un gobernante, haga las cosas como las haga, se puede reír del dolor de la gente? Eso demuestra que ellos sí son capaces. Por ejemplo, rompiendo el duelo del terremoto de Lorca, como ha hecho Esperanza Aguirre con sus insultos y mentiras. Están transgrediendo límites del funcionamiento democrático.

P. ¿Piensa en el día después a los comicios y en lo que se juega?

R. El 22 de mayo serán mis primarias. La política no es una carrera con peldaños. Si alguien tiene credibilidad soy yo, que me lo jugué todo por la Comunidad de Madrid.

P. ¿A quién apoyará en las primarias del PSOE?

R. El 23 de mayo me pronunciaré, y Madrid probablemente va a ser determinante.

P. Usted privatizó servicios en Parla, ¿por qué reprocha a los populares que hagan lo propio?

R. Yo no soy un ortodoxo. Pero hay servicios intocables: sanidad y educación no deben estar en manos privadas. Pero el transporte, sí funciona bien entre público y privado. Lo esencial de la vida no puede tener coste más allá de los impuestos. Por eso estamos en contra del copago y las privatizaciones.

P. ¿Dará marcha atrás con lo ya privatizado?

R. Primero, frenar la hemorragia. El sistema público se desangra. Hay que poner un torniquete y frenar. Luego, hay que recuperar para lo público todo lo que se pueda. Puede ser complicado: hay facturas bajo las alfombras.

P. ¿Por qué insiste en el copago si Aguirre lo niega?

R. Lo niega ahora que hay elecciones. No dice eso en los informes. Ni en los hechos.

P. Los políticos se encuentran en un momento de credibilidad muy bajo.

R. Los políticos democráticos tenemos una ventaja y es que venimos de la gente normal y no solo conocemos, sino que sentimos los problemas. Yo he vivido en mis carnes el drama del desempleo. Las dificultades y las debilidades.

P. Usted será común, pero ¿no cree que su imagen ha sido muy distante estos años?

R. Estos tres años y medio no han sido un camino de rosas. He pasado muchas dificultades. Solo nos han conocido a partir de las primarias. Mi primer debate con Aguirre fue hace unos días y llevo cuatro años de oposición. Así es muy difícil. Nos encontramos un partido hundido. Tuvimos que reorganizarlo y hacer un nuevo proyecto político.