El alcalde de Arzúa denuncia ante el fiscal el intento de soborno

El alcalde de Arzúa, el nacionalista Xaquín García Couso, anunció ayer que llevará ante la fiscalía el intento de soborno al que lo sometió el actual candidato del Partido Popular de la localidad, Armando Cascón. "Después de haberlo meditado, hemos decidido poner los hechos en conocimiento del ministerio fiscal", expuso el regidor en rueda de prensa, "por si fueran constitutivos de delito". García Couso compareció acompañado del abogado Carlos Hernández, también asesor del Gobierno local arzuano.

El 6 de agosto de 2009, Armando Cascón se reunió con el alcalde. Entonces, Cascón dirigía la emisora municipal de radio, con una plaza de funcionario, e intentaba que el regidor accediese a su petición de aumento de sueldo, de 1.000 a 1.500 "euros líquidos al mes, 14 pagas". A cambio, ofreció a García Couso poner la radio "a su disposición", relegar a los grupos de la oposición -PP y PSdeG- al último lugar en los informativos y obedecer cualquier consigna emitida desde el consistorio. Todos los compromisos figuran en un documento redactado, aunque no firmado, por Cascón y que éste entregó al alcalde.

"Lo grabé para probar un hecho gravísimo", aduce el regidor

Para Feijóo, su partido debe analizar el caso en profundidad"

Pero Xaquín García Couso había requerido consulta legal, preocupado, según explicó ayer, por las intenciones del director de Radio Arzúa, y registró la conversación en su despacho. "Fue una grabación puntual que se hizo imprescindible para demostrar el intento de soborno", afirmó, "y es rotundamente falso que el alcalde grabe a quien entra en su despacho". García Couso respondía así a las insinuaciones del presidente del PP de A Coruña, Carlos Negreira, quien ha deslizado, en comunicados y declaraciones públicas, que el regidor arzuano espiaba a los vecinos que entraban en su despacho. El nacionalista se extendió ayer sobre estas acusaciones y relató como, con asesoría legal, había contratado una agencia de detectives. Esta le entregó el dispositivo de grabación, que García Couso devolvió al día siguiente. "Así consta en el informe que realizaron los profesionales", añadió, "solo hice uso del dispositivo para probar lo que me parecía un hecho gravísimo y detestable".

Con el documento sonoro del intento de chantaje, el Gobierno local pretendía "proceder contra [el funcionario] Armando Cascón por vía disciplinaria". "Si no se hizo, fue por simple benevolencia; convencidos de su recapacitación le dimos una segunda oportunidad", aseguró ayer el alcalde. Pero los acontecimientos se precipitaron.

En la negociación de la Relación Pública de Trabajadores (RPT) del Ayuntamiento de Arzúa, Cascón, que aún no había fichado por el PP como cabeza de lista, volvió a la carga para obtener una subida de salario del 50%. Según el alcalde, "muy superior a la de los demás empleados del municipio". Cascón, según García, "consiguió lo que le correspondía según la valoración de su puesto de trabajo", pero tampoco en esta ocasión el director de la emisora vio sus demandas económicas satisfechas. En marzo de este año, el Partido Popular de A Coruña nombró a Armando Cascón candidato a la alcaldía de Arzúa.

"No es la candidatura de Cascón por el PP lo que nos ha llevado a denunciar su intento de soborno", aclaró el alcalde, "sino la querella que él ha presentado contra mí por trasladarlo de su puesto como director de la radio". Cuando trascendió el fichaje de Cascón por el PP, el equipo de Gobierno local decidió dictar un decreto para cambiarlo de empleo, al entender que incurría en incompatibilidades. La asesoría legal del abogado Carlos Hernández así lo entendió también. Armando Cascón se querelló por ello contra el regidor García Couso. Fue cuando éste decidió llevar el intento de soborno al fiscal. Este periódico intentó ayer recabar sin éxito una reacción del PP al anuncio del alcalde nacionalista de Arzúa. El propio presidente de la Xunta, y de los conservadores gallegos, Alberto Núñez Feijóo, calificó el jueves "suficientemente grave" el caso, aunque no lo consideró probado, e instó a la dirección provincial de su propio partido a que lo "analice en profundidad".