Gas Natural ve factible un pacto con la nueva cúpula de Sonatrach

"Si no fuera por el laudo de Sonatrach, el resultado habría sido espectacular. Aun así, ha sido muy bueno". Con estas palabras resumió ayer el presidente de Gas Natural Fenosa, Salvador Gabarró, el ejercicio 2010 de la firma de energía. Logró un beneficio de 1.201 millones, un 0,5% superior al de 2009, a pesar de aprovisionar capital por si deben hacer frente al pago que la gasista argelina Sonatrach logró que el Tribunal Arbitral de Ginebra le reconociera. Gas Natural recurrió el laudo y a la espera de una decisión definitiva, trata de negociar un acuerdo privado.

"Nuestro espíritu es llegar a un acuerdo y tengo que decirles que el nuevo equipo negociador de Sonatrach tiene un talante negociador mucho más racional, y esto nos lleva a tener esperanzas", aseguró Gabarró. Sonatrach cambió su directiva a mediados de 2010. Para llegar a un acuerdo, recordó Rafael Villaseca, consejero delegado "debe haber un esfuerzo por ambas partes". Confía en que el conflicto termine "antes de que el tribunal se pronuncie", a ser posible, en el primer semestre.

Con la venta de la central de Arrúbal, la firma culmina su plan de desinversión

El laudo favorable a Sonatrach, que acudió al arbitraje porque consideró que Gas Natural había pagado tarifas demasiado bajas por la materia prima suministrada desde Argelia en 2005, supondría un desembolso de unos 1.400 millones. La compañía aseguró que tiene las provisiones necesarias para hacer frente al pago, aunque no quiso especificar cuáles provienen de lo reservado años atrás y cuáles han salido de las cuentas de este año.

El Ebitda de la empresa creció un 14,1% hasta los 4.477 millones, a pesar de que el negocio del gas en este capítulo registró una caída del 31,9% "por la coyuntura económica y el conflicto de Sonatrach". La deuda neta se redujo un 8,7% en 2010, hasta los 19.300 millones. Ayer mismo la firma anunció que la venta de la central de ciclo combinado de Arrúbal, en La Rioja por 258 millones de euros. Con esta operación Gas Natural prácticamente termina el plan de desinversiones fijado por la Comisión Nacional de la Competencia tras la fusión con Fenosa.

Por primera vez la compañía ofrece a sus inversores recibir el dividendo complementario (de 0,44 euros) en forma de capital o acciones (permiten evitar la retención fiscal) que luego pueden mantener o vender en el mercado. Repsol y Criteria, principales accionistas, han optado por las acciones.