Sanidad abre la puerta a concertar con el hospital privado de Burjassot

La Consejeria de Sanidad, por boca de su subsecretario, Alfonso Bataller, abrió ayer las puertas al futuro hospital privado Imed Valencia, que abrirá sus puertas en 2013, a los planes de concierto de su departamento.

Imed, empresa participada por Bancaixa, presentó ayer el centro sanitario que está construyendo en Burjassot, de espaldas al Palau de Congressos de Valencia, y en el que espera atender a 400.000 pacientes al año en sus 210 habitaciones. La inversión prevista alcanza los 75 millones de euros. Así, lo indicó el consejero delegado del grupo, Angel Gómez, en la presentación del proyecto en un acto en el que estuvo acompañado de Alfonso Bataller, y del alcalde de Burjassot, José Luis Andrés Chavarrías.

El hospital cubrirá parte del vacío que deja La Fe en Campanar

El 72% cree que la sanidad pública funciona bien o muy bien

Bataller señaló que una vez el hospital esté en funcionamiento y haya pasado por las inspecciones pertinentes, Sanidad estudiará incluirlo dentro de los hospitales privados que participan en el plan de choque. Afirmó, en sintonía con la filosofía que ya ha transmitido en diversas ocasiones el propio consejero, que desde su departamento no tienen "ningún complejo" en acudir a la iniciativa privada, que supone el 30% de la gestión española, para atender a la población cuando se precisa de estas infraestructuras, "como en los casos de epidemia de gripe".

Ángel Gómez, responsable del grupo hospitalario que ya cuenta con centros como el hospital de Levante de Benidorm o una policlínica en Teulada, apuntó, sin embargo, que su segmento de negocio principal es la sanidad privada y las compañías de seguros médicos, algunos de cuyos responsables acudieron también al acto de ayer. Respecto a la colaboración con la Generalita apuntó que ya trabajan en el plan de choque con el centro que tienen en Benidorm, aunque apenas supone un 1% de la actividad del hospital.

El futuro centro se ubica en la confluencia de la V-35 y la ronda norte desde donde dará servicio al municipio de Burjassot, así como a la zona noreste de Valencia. El hecho de que Sanidad haya renunciado, en lugar de los planes iniciales, a construir un hospital de tamaño medio en la parcela que ocupaba el antiguo hospital La Fe, en Campanar, ha dejado un vacío sanitario en toda esta zona de Valencia que podrá ser ocupada por el hospital Imed Valencia, ya que el hospital público más próximo, el Arnau de Vilanova se encuentra al máximo de su capacidad, por lo que sería prácticamente imposible que abarcara más pacientes.

El consejero delegado del grupo sanitario, Angel Gómez, resaltó que hace más de 20 años que no se construye un nuevo hospital privado en Valencia "prueba de que es un proyecto empresarial complicado y de gran envergadura". Gómez explicó que se apostó por este emplazamiento por "la estratégica ubicación" y las demandas de servicios privados en esta zona, así como por "sus excelentes" vías de comunicación y accesos. El alcalde de la localidad también destacó la accesibilidad del centro, por su proximidad a la carretera y porque contar una parada cercana de metro y tranvía. El hospital tendrá 15 camas de cuidados intensivos, uci neonatal y urgencias generales y pediátricas. También contará con 87 salas de consultas externas, servicio de laboratorio, unidad de fisioterapia y rehabilitación, oncología, radiodiagnóstico, 15 quirófanos generales, dos paritorios y dos salas de dilatación, entre otros servicios.

Por otra parte, el 72,37% de los usuarios del sistema sanitario público de la Comunidad Valenciana considera que funciona bien o bastante bien, una puntuación 1,5 puntos inferior a la media nacional, según recoge el Eurobarómetro de 2010. El estudio, que analiza la opinión de los ciudadanos sobre la sanidad pública, revela que los valencianos valoran la sanidad como el servicio público de mayor interés, de modo que para el 27,8% es el área más importante, por delante de la educación, las pensiones o la vivienda.