"Messi nos da mucho más que goles"

No era el mismo estadio, pero sí el mismo escaparate. Messi debutó con 17 años en la Champions frente al Shakhtar y en Donetsk, donde ayer hizo historia. Marcó el gol del triunfo del Barcelona y, al tiempo, abrió una nueva página del club al convertirse en el futbolista que más goles ha marcado en una misma temporada. Lleva 48, uno más que los conseguidos por Ronaldo en la única en la que el brasileño militó en el Barça, la de 1996-1997. Con Bobby Robson de entrenador, El Fenómeno firmó entonces 34 en 37 partidos de Liga, ocho en cinco de Copa y otros cinco en la Recopa, ganada aquel curso por los azulgrana en una final contra el París Saint-Germain que decidió él desde el punto de penalti.

Guardiola: "No está todo acabado, pero llega un momento en que ya no se puede hacer mejor"

Messi suma 29 goles en la Liga, nueve en la Champions, siete en la Copa y tres en la Supercopa española, que el Barça ganó al Sevilla en agosto pasado. Ahora peleará por superar los 48 de Zarra con el Athletic (36 en la Liga, 10 en la Copa y dos en la Copa Duarte) y los 49 de Puskas con el Madrid, que suponen el récord en una campaña en un equipo español. Claro que el recuento despierta dudas, sobre todo con Puskas, pues, además de los 25 en la Liga, los 10 en la Copa y los 12 en la Copa de Europa que anotó en la de 1959-1960, al húngaro se le suman los dos que marcó en la primera final de la Intercontinental, en septiembre de 1960, lo que sería ya el inicio del siguiente curso.

"Messi nos da mucho más que goles. Por todo lo que apoya al equipo en la defensa y en el ataque. Su trabajo es muy positivo para todos", dijo Valdés al terminar el encuentro. Con el tanto, un atrevimiento propio de La Pulga, que se adentró en el área por el centro y armó su pierna izquierda mirando de frente a Pyatov, el 10 es además el Pichichi del torneo con nueve dianas.

Así, pues, Messi es protagonista en un Barça que se proclama por cuarto año consecutivo semifinalista de la competición europea, hazaña solo lograda también por el Madrid, el Inter y el Juventus. Será su 13ª semifinal.

"Esto es la demostración de la estabilidad, de las cosas bien hechas. No me canso de repetir que esto es un éxito global. De los directivos, los técnicos y los jugadores. Y no pensemos que, por haberlo hecho en los últimos cuatro años, es sencillo", declaró Guardiola, "muy contento por haber batido a un equipo tan completo como el Shakhtar". El técnico felicitó a sus jugadores. Y se acordó especialmente de Bojan, lesionado frente al Almería y que se perderá el final de la temporada: "Le dedico esta victoria para que se recupere pronto".

Con la cabeza ahora ya sí en el Bernabéu, donde el sábado se jugará el primero de los muchos clásicos que se esperan en los próximos días, Guardiola afirmó que tanto para él como para sus jugadores un tramo final como este es "un regalo que todos los deportistas ven con una satisfacción inmensa".

Aunque confesó que le preocupa cómo contrarrestar todas las virtudes de los pupilos de José Mourinho, aseguró que el Barça llega "con la tranquilidad del trabajo hecho". "No está todo acabado", puntualizó para evitar malentendidos con sus declaraciones, "pero llega un momento en que ya no se puede hacer mejor". Por eso explicó que competirá ante un rival fortísimo, en dos o cuatro partidos, los que toquen, y que, si los pierden, solo le quedará felicitarlo. "Tenemos una sensación de paz por haber llevado al Barça tan lejos en todas las competiciones", insistió.