Imputados tres aparejadores de Ferrol por delito laboral

Tres aparejadores del Ayuntamiento de Ferrol -dos de ellos funcionarios- están imputados por un posible delito contra la seguridad y la salud de los trabajadores por las obras de reforma del cuartel Sánchez Aguilera, donde manipularon sin protección planchas con amianto, un material cancerígeno y extremadamente nocivo. El juez instructor, Alejandro Morán Llordén, ha citado a declarar a los tres aparejadores por su responsabilidad en la ejecución de las obras, sin plan de seguridad.

El Ayuntamiento planteó la reforma como una obra menor que no requería plan de seguridad, aunque la Inspección de Trabajo no lo entiende así. El juez considera que pudo haber un delito laboral (que se juzgaría en la vía penal), y tomará declaración a los tres imputados a partir de junio. Ningún cargo político de la corporación ferrolana figura en la instrucción del caso, pero el Ayuntamiento se enfrenta a una multa de 103.000 euros por vulnerar "gravemente" la ley de prevención laboral.

El informe de la autoridad laboral enumera ocho infracciones, siete graves y una muy grave, y señala que la Administración local, como "promotor y contratista", no figura en el registro de empresas autorizadas para manipular amianto, un aislante prohibido pero habitual en antiguas cubiertas y tuberías.

Durante varias semanas, entre octubre y febrero, 15 operarios contratados por el municipio se subieron al tejado del viejo cuartel sin sujeción, red o barandillas para reformar cubierta y fachada. Retiraron a mano viejas placas de uralita que lavaron y cortaron a medida con una sierra radial sin mascarilla ni otra protección en una obra pagada a cuenta de una subvención de 193.226,94 euros de la Xunta a través del Plan de Inclusión. No hubo reconocimiento médico ni formación en prevención. La caída de un operario el 19 de noviembre dio la voz de alarma. Sufrió un accidente leve, que derivó en una denuncia por la forma en la que se manipulaba el amianto y otras anomalías.