Una mujer muere al mes de hacerse un aumento de pecho

Una mujer de 34 años que se había operado hacía poco más de un mes para aumentarse el pecho falleció el domingo de madrugada en el Hospital Carlos Haya de Málaga después de sufrir todo un rosario de complicaciones médicas. Su familia está dispuesta a llevar su caso a los tribunales. Aseguran que el cirujano no vio inconveniente en intervenirla a pesar de que el día de la operación ella se quejaba de "una fuerte tos".

Susana Carrillo Barragán, vecina de la populosa barriada de San Andrés, pasó por tres centros hospitalarios: uno privado, en el que la trató su cirujano y donde obtuvo el alta, y dos públicos. El equipo médico del Carlos Haya solicitó practicarle una autopsia, pero la familia no la autorizó. Aún así, el centro sanitario ha iniciado una recogida de información para hacer una valoración. Ayer fue enterrada en la localidad granadina de Loja.

"Fue a urgencias del hospital Clínico tres días después de operarse porque no podía respirar bien y estuvo 16 días en cuidados intensivos con una neumonía severa", relata Antonio García, novio de la fallecida. "Cuando la pasaron a planta le dieron una pastilla y le salieron ampollas por todo el cuerpo, nos dijeron que lo que tenía se llamaba síndrome de Lyell y que tenía 50% de probabilidades de vivir", continúa.

Según el relato de la familia, Susana fue trasladada a la unidad de quemados del hospital Carlos Haya, donde sufrió una parada cardiorespiratoria de la que no pudo recuperarse. "Pasamos todas las noches con ella, pero ese día no nos dejaron quedarnos", mantienen.

Susana estaba acomplejada porque tenía un pecho más grande que otro. Llevaba tiempo tratando de reunir los 6.000 euros que costaba la intervención. Su madre, Ana Barragán, se negó a avalarle en un préstamo porque no quería ser responsable si le pasaba algo. "Le dije que no lo hiciera, que se quedara como estaba", se lamentaba ayer.

Su hija, separada y madre de dos hijos de 12 y 6 años, trabajaba haciendo la manicura. Reunió el dinero gracias a la indemnización que la compañía aseguradora le pagó por un accidente de tráfico. "Se lo entregó al cirujano en un sobre, en la camilla, antes de operarla", recordaba la madre. Eligió al médico porque varias de sus amigas del barrio se habían operado con él y ninguna había tenido problemas.

En la clínica donde fue intervenida aseguraban ayer que la atendió un "cirujano plástico externo" que les alquiló el quirófano. Una portavoz explicó que la paciente había sido dada de alta y en que no creían que su muerte esté relacionada con la intervención. El facultativo figura en el cuadro médico del centro privado. La portavoz precisó que este especialista atiende a algunos de sus pacientes, pero que la fallecida venía de su consulta privada.