La delincuencia se reduce el 1,5% y cae por tercer año consecutivo

La delincuencia se redujo el año pasado en Andalucía un 1,5%, según el balance sobre la criminalidad del Ministerio del Interior presentado ayer por el delegado del Gobierno, Luis García Garrido. De los 415.803 delitos y faltas registrados por el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil en 2009, se pasaron a 409.392 contabilizados en 2010. Esta reducción sitúa la tasa de criminalidad en 48,9 infracciones por cada 1.000 habitantes, lo que supone una bajada de 1,2 puntos respecto al año anterior (50,1 delitos y faltas por cada 1.000 habitantes).

En este descenso de la criminalidad, que se produce por tercer año consecutivo, tiene mucho que ver, según García Garrido, el "despliegue" de las fuerzas de seguridad del Estado, que han alcanzado en los últimos meses su máximo histórico en Andalucía con 28.228 agentes (15.555 guardias civiles y 12.673 policías), un 35,9% más que en el año 2003.

Los principales indicadores de la delincuencia reflejan una caída respecto al año anterior en los delitos contra la vida, la integridad y la libertad de las personas, que pasan de 25.381 a 24.812 (un 2,2% menos). Una de las caídas más significativas (8,3%) se ha registrado en el número de asesinatos y homicidios dolosos (276, frente a los 301 de 2009). También ha habido una importante reducción (40,3%) en los casos de pornografía infantil (de 231 a 138), mientras que los malos tratos en el ámbito familiar han caído sólo el 1,9% (15.337 frente a los 15.628 del año anterior) y las muertes por violencia de género se incrementaron (17 mujeres muertas, tres más que en 2009).

Los delitos contra el patrimonio registraron un descenso del 2,9%, al caer de 139.595 a 135.532. También se redujeron (el 3,1%) los robos con fuerza en las cosas (79.070 frente a los 81.626 de 2009), mientras que los robos con violencia o intimidación disminuyeron el 7,3%. La sustracción de vehículos experimentó una fuerte caída (del 21,6%) al pasar de 13.663 a 10.713, lo que deja una tasa de 20,1 casos por cada 10.000 habitantes, frente a los 25,9 del año anterior. En general, la tasa de robos marca, según García Garrido, un mínimo histórico, con 10,9 por cada 1.000 habitantes.

Entre los delitos que crecieron, el delegado del Gobierno destacó el llamativo incremento del blanqueo de capitales, que subió el 16,7%. Pero según García Garrido, esta escalada obedece solo a la fuerte lucha policial contra el crimen organizado y la intensificación de las actuaciones para combatir estas mafias, y no ha que en la práctica se hayan incrementado estos delitos.