Vodafone tira la toalla en Francia y vende el 44% de SFR a Vivendi por 8.000 millones

Vodafone abandona el mercado francés. La multinacional británica ha cedido a las presiones del Estado francés y su histórico intervencionismo y ha cerrado la venta del 44% de participación en SFR, el segundo operador de telefonía móvil del país, a Vivendi, el accionista mayoritario.

A cambio, Vodafone consigue 7.950 millones de euros que le paga Vivendi por hacerse con el control absoluto de la operadora. Además, recibirá 200 millones adicionales en concepto de dividendo.

La operación responde a la estrategia del consejero delegado de Vodafone, Vittorio Colao, de deshacerse de las participaciones de las empresas en las que no es socio mayoritario. La venta de SFR es la tercera gran desinversión desde que Colao accedió a su cargo en 2008 y la mayor en importe. Vendió su 3,2% en China Mobile el pasado mes de septiembre por 6.500 millones de dólares y en noviembre se deshizo por 5.000 millones de dólares de su participación en Softbank, el operador japonés. La compañía también está considerando la venta del 24% que posee en la polaca Pol-komtel.

Desde su entrada en SFR en los años noventa, Vodafone ha chocado contra el muro del intervencionismo estatal. La Administración de Sarkozy ha tocado techo en esa política, ya que todos los sectores estratégicos están controlados por el Estado o por empresas francesas. En energía, con Électricité de France (EDF) y Total, y en telecomunicaciones con France Télécom, SFR y Boygues. La única alternativa que le queda en Francia a Vodafone sería entrar en el capital de Free, el cuarto operador también de mayoría gala.