Guillermo Ford, el político panameño que hundió a Noriega

El 10 de mayo de 1989, una imagen daba la vuelta al mundo: un grupo de matones, armados con barras de hierro, golpeaba en las calles de la ciudad de Panamá a un hombre con la camisa y el pantalón empapados en sangre ante la mirada impertérrita de la policía antidisturbios. Aquel hombre era Guillermo Ford (Panamá, 1939); los sicarios que le perseguían, paramilitares pertenecientes a los denominados Batallones de la Dignidad; y la imagen, uno de los últimos clavos en el ataúd del máximo jefe de los matones, el entonces dictador panameño Manuel Antonio Noriega.

Tres días antes de que fuera tomada la foto, Guillermo Ford -acérrimo opositor a Noriega, popularizó el lema "esta vaina se acabó"- se había enfrentado a Noriega en las elecciones presidenciales en una candidatura de unidad en la que figuraban Guillermo Endara y Ricardo Arias Calderón. El ataque contra Ford y otros políticos de la oposición se produjo durante la marcha en la que reclamaban la victoria en aquellos comicios, anulados por el sátrapa panameño.

En diciembre de aquel mismo año, tropas de EE UU invadían Panamá, deponiendo a Noriega, al que juzgaron por blanqueo de capitales y narcotráfico. Fue condenado y estuvo hasta el año pasado en una cárcel de Florida, tras lo cual fue extraditado a Francia, donde actualmente cumple otra condena.

El Gobierno instaurado en 1989 tras la caída de Noriega juró sus cargos en una base militar estadounidense. Sería presidido por Endara. Guillermo Ford, fallecido el pasado sábado en la ciudad de Panamá, ocupó hasta 1994 una de sus vicepresidencias.