Enterrados en privado los seis brigadistas fallecidos en Teruel

Las familias de los seis brigadistas fallecidos en accidente de helicóptero cuando acudían a sofocar un incendio en Teruel han decidido celebrar velatorios íntimos para despedir a sus deudos. Las autoridades han respetado sus deseos de no realizar ceremonias institucionales, si bien es muy probable que mañana se celebre un acto de homenaje en Alcorisa, sede de la Brigada Helitransportada a la que pertenecían los fallecidos.

Para hoy está prevista la incineración de los restos mortales de José Ramón Milián y Angus Thomson, vecinos de Alcañiz (Teruel). Las exequias por los restantes fallecidos se celebraron ayer en las localidades aragonesas de Andorra, Torre de Arcas y Mas de Las Matas.

El único superviviente, Ángel Aznar, de 39 años, continúa sedado y en observación en el Hospital Obispo Polanco de Teruel. Aparentemente solo tiene fracturas en las piernas pero los médicos prosiguen las pruebas para descartar la posible existencia de otras lesiones.

Mientras, la Guardia Civil en coordinación con Aviación Civil, continúa con las tareas de investigación para aclarar las causas que provocaron el siniestro del aparato. Precisamente, una de las medidas pendientes consistirá en tomar declaración al único superviviente, que todavía no conoce la suerte de sus compañeros.

Por el momento se desconoce qué hizo caer un aparato nuevo -un Bell 407 fabricado en 2008- que no había dado problema alguno, según testimonios de miembros de la brigada de Alcorisa donde tenía su base. Todos coinciden en que el helicóptero estaba sometido a revisiones continuas y que se extremaba su cuidado. Una de las hipótesis que se maneja es que el piloto intentó un aterrizaje de emergencia, motivado quizá por un fallo mecánico.