Daniel Martin Moore

Las canciones de este álbum podrían haber servido para la banda sonora de aquellas Aventuras de Jeremiah Johnson con Robert Redford de cowboy ecologista y la naturaleza como paisaje físico y espiritual. Algo de esa comunión con el paisaje hay en el trabajo de este cantautor de Kentucky y este folk íntimo que le avecina fraternalmente a un Will Oldham/Bonnie Prince Billy, salvando las distancias y las montañas Apalaches que les han visto crecer. Por territorio y musicalidad profunda e intensa. Un marco rural, que en el caso de Martin Moore no está reñido con una imagen más sofisticada y arty de sus vídeos y ese aire jazz cantando Smile. Fijando su atención y su voz en algunos temas tradicionales, cantos espirituales y de otras procedencias, acaba dejándonos un disco de una fragancia muy intensa, como la canción que da título al álbum, que acaricia el corazón.