Un inspector de la Hacienda estatal revela que el fisco vizcaíno obstruyó su labor

El juicio contra el ex jefe de la Inspección Fiscal de Vizcaya, Juan Ramón Ibarra, y otros tres funcionarios aportó ayer anomalías en el funcionamiento de la Hacienda foral. Un inspector de la Agencia Tributaria declaró que el fisco vizcaíno le impidió comprobar si el grupo empresarial Aguinaga Llantada, que aparece en el listado de Ibarra de contribuyentes con presunto trato de favor, había saldado su deuda tributaria, informa Efe.

Este grupo es el que tiene más contribuyentes en el listado protegido de Ibarra, un total de 45, y la Fiscalía sostiene que el principal acusado impidió investigar una presunta deuda fiscal. Sus responsables, que declararon el miércoles en el juicio, negaron cualquier trato de favor y aseguraron no recordar actuaciones de la Agencia Tributaria.

El inspector de la Hacienda estatal era el encargado de analizar las cuentas de contribuyentes que se deslocalizaban. El grupo Aguinaga Llantada, que se fue a Madrid en los 70 por las amenazas de ETA, volvió a Vizcaya en los 90 . El inspector aseguró que el cambio de domicilio social fue "una táctica" para obtener 30 millones de euros de beneficio. Explicó que, en el último ejercicio en que el grupo empresarial tributó en territorio común logró unos beneficios de siete millones que debía haber abonado a la Hacienda central a través de la de Vizcaya, donde ya estaba instalado. El inspector dijo que pidió repetidas veces un comprobante del pago o un escrito de la exigencia del dinero por parte del fisco vizcaíno, pero no lo obtuvo.

Otro testimonio llamativo fue el de José Antonio Puente, uno de los socios del grupo Protecsa, también incluido en el listado protegido de contribuyentes de Juan Ramón Ibarra, el primer testigo que ha reconocido un pago a Hacienda. Aseguró que, tras recibir la notificación de que su empresa estaba dentro de un plan de inspección, su socio y un asesor le comunicaron la necesidad de pagar unos 180.000 euros "para compensar" a una persona que facilitaría que la empresa saldara sus cuentas con la Hacienda.